Planeado desde hace décadas, el cruce entre personaje y parodia, entre Bárbaro y Barbaridad, entre Leyenda y Chascarrillo se ha producido.
Y lo hace en una modalidad muy personal de cross-over, donde a cada personaje lo dibuja su propio artista, con Yeates a cargo del mundo y el personaje de Conan, sumergido, como el Pato Howard, "in a world he never made".
Pero seamos realistas: Ni Conan ni Groo tienen el más mínimo interés como personajes al lado de ver a los autores, Sergio y Mark, convertidos en protagonistas de esta aventura.
Como ha sido desde antes de llegar a los U.S.A. y trabajar en los cómics, la vida de Aragonés es mucho más fantástica, épica e hilarante que cualquier cosa que el invente para sus personajes.
No queremos dilucidar cuanto de autobiográfico haya en estas escenas, pero desde aquí le rogamos al autor con cariño que siga apareciendo por todos los cómics que produzca. ¡Serie propia ya!
2 comentarios:
Me sumo a la petición, de hecho este comic es una inversión más inteligente que la mayoría de lo que publican Marvel y la Distinguida Competencia (muy fina la indirecta en uno de sus posts Mr Angosto).
No es mía, es de Stan Lee...
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