No por parte de Pulido, que está, como esperábamos, sólido, rotundo, versátil, combinando a la perfección el clasicismo de Kirby con la más rotunda modernidad indie. Un tebeo ideal para los que se siguen sintiendo culpables por leer superhéroes a los 40 o más.
La sorpresa ha sido Soule: Llevo yo meses y meses buscando un cómic donde se vea por qué es el nuevo guionista "HOT" de la industria, siendo contratado a diestro y siniestro, además de sacar proyectos propios.
A ver, que igual este se lo ha escrito un "negro", como se rumorea con JMS, pero si es un negro, es un negro realmente gracioso.
Siguiendo la estela comenzada por Dan Slott, She-Hulk se mueve en terreno de los super-pleitos en el Universo Marvel. De hecho, la mayor parte del cómic lo podría resolver convertida en la feilla de Jennifer Walters, como ella dice, "el 90% de la abogacía son conversaciones".
Y las conversaciones son graciosas, casi, casi, hilarantes.
Pero si algo me ha seducido a mi, y no sabemos de donde sale, pero es el uso extensivo de la Continuidad del Universo Marvel. Igual Soule es un alias de Dan Slott. Pero la continuidad forma parte de la historia, se refleja el estado actual de personajes como Tony Stark y hasta se hacen guiños con la madera de los árboles de Madripoor.
Un tebeo que deja con ganas de más, de muchos más. Y si es de Soule, Soule escribe muy bien. No solo sabe hacer que Superman y Doomsday se peguen, sabe hacer más cosas.
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