jueves, 16 de diciembre de 2010

LA COSA DEL PANTANO DE MORRISON/MILLAR/HESTER

Tenemos que felicitar de nuevo a David Hernando por recuperar para el mercado español productos DC que ni siquiera los lectores americanos están disfrutando y que parecían perdidos a pesar de ser bastante fundamentales.

Esta etapa de la Cosa del Pantano no ha sido nunca reeditada en Estados Unidos, en buena parte debido a la ruptura entre DC y Mark Millar. Pero para los seguidores del personaje, detrás de la etapa de Rick Veitch -cuya reedición ha quedado en U.S.A. colgada a la mitad, por los continuos fracasos del personaje en Vertigo-, esta es la otra gran aportación y recreación de la etapa fundacional de Moore.


En parte se trata de cómics que han envejecido fatal. Representan en muchos casos lo peor del omniabarcante espíritu "Vertigo" de los '90. Es gracioso como muchas de sus páginas podrían intercalarse con las de otros comics del sello de la época sin que el lector apreciase la más mínimas diferencia. En contra de lo que podría parecer, Vertigo no es ningún paraiso de la libertad creativa, sino que Karen Berger (en este caso a través de Stuart Moore, su "hombre de paja") ejerce un control FÉRREO sobre sus productos, que se asemejan unos a otros hasta la náusea. Todo se puede resumir en la genial frase de Alan Moore: "Karen Berger a puesto en Vertigo una "GRANJA DE ALAN MOORES", lo que no sabe es que "los Alan Moores" no crecemos en granjas..."


Y es que evidentemente, tanto Morrison (triunfante tras sus Animal Man y Doom Patrol) o mucho más Millar, hacen todo lo posible por emular los modos y maneras del genio de Northampton. Es un Millar`primerizo (como el propio Hester), supervisado por su mentor escocés, pero que en muchos casos muestra destellos de lo que será, y de donde yace su formación como lector: en los comics DC de Julius Schwartz y Mort Weisinger.


Por eso una vez cumplida el pertinente homenaje a American Gothic con sus chamanes sudamericanos, sus invitados mágicos del Universo DC y su retornado Sargón (que, anecdóticamente, confiesa que la que allí aparece es su única pariente, ustedes me dirán quién es entonces el actuar poseedor del Rubí de la Vida...), Millar saca a pasear a Swampy por mundos alternativos, por entonces absolutamente prohibidos en DC, no digamos ya en Vértigo. Interesante, aunque sólo sea por ver a Norma Jean como primera dama de unos E.E.U.U. conquistados por los nazis.


Se echa de menos en esta edición, eso sí, una guía de lectura que comente los homenajes aquí y allí a personajes perdidos del Universo DC en los que los autores se recrean, como el cazador procedente del Adventurer's Club cuyas historias en su día ilustrase Jim Aparo.

Con todo es una etapa necesaria y disfrutable por todos los fans del personaje, como decimos la última importante dentro de este sello.

Esperemos que pronto podamos volver a disfrutar de la Cosa del Pantano florecida en ese cenagal que es el Universo DC, donde yacen sus raíces y del que nunca debió transplantarse.

5 comentarios:

Sergio dijo...

La edición de este comic nos indignó hace poco a unos amigos y a mí. Pequeño formato y gran precio. 35 euros por una tapa blanda y a lo liliput es muy poco popular. El material me interesaba enormemente pero tengo muchas compras que sacar adelante y este producto era demasiado. Lo dejé pasar con mucho dolor.

Madrox dijo...

"es muy poco popular"

Es que es un material que no es popular ni está destinado a serlo, en este caso. Ni siquiera DC lo ha reeditado, con un canto en los dientes que lo veamos aquí.

Carlos dijo...

>"Se echa de menos en esta edición, eso sí, una guía de lectura (...)"

Lo primero que eché yo en falta fueron las portadas. Recuerdo que varias (¿todas?) eran de Bolland.

Y recuerdo especialmente una de aquellas portadas, la de la ucronía con los nazis.

En el tomo de Planeta han tenido espacio al final para, en varias páginas, poner su publi.

Pero no las portadas.

Lo siento, paso.

Sergio dijo...

Madrox: Entre comprar una edición en tamaño liliput y cara de cojones y no comprarla, apenas hay diferencia. En cuanto a que no es popular pues no sé qué decir. Esos autores suelen vender sólo por poner su nombre en la portada. No me parecen selectos gafapastas ni rebuscados vanguardistas. De hecho, en España vende más Morrison que Loeb, por suerte. Se mire como se mire la idea de publicar esto merece mi mayor aprecio pero la forma en que se ha hecho no, ni mucho menos, creo que de las peores relaciones calidad-precio que he visto últimamente (y últimamente es lo normal, que se pida mucho dinero y se ofrezca poco producto). Todos mis amigos a los que me sumo yo, target perfecto para este comic, lo hemos dejado en la estantería por parecernos un timo. Y añado lo que dice Carlos sobre las portadas y los anuncios. Por 35 euros qué menos que incluir portadas. Un comic sin su portada no es un comic íntegro.

PEDRO ANGOSTO dijo...

Igual publican las portadas en el segundo volúmen, que aún queda historia.

Lo del precio alto, me temo que es un sino de los cómics DC en España, cada vez más minoritarios.

Y tengoq ue decir que los que sois fans de DC hacéis BIEN POCO por extender la palabra...

Aquí cada vez que hablo de algo que no sea X-Men o Spider-man los comentarios brillan por su ausencia...

Menos publico, mayor precio.

DE todas maneras 30 euros por 17 episodios sale a menos de 2 eu el episodio, que es la mitad de loq ue vale un comic usa AHORA, no te digo lo que te costaria comprar esos números ATRASADOS de hace 20 años que no se han reditado...

Osea, que en realidad es una oferta, cara, pero oferta...