lunes, 21 de julio de 2014

EVENTOS DC (54) : COUNTDOWN TO FINAL CRISIS

Countdown, Countdown, Countdown... ¿Que decir de este invento...?

Habiendo reñido con Wacker, Waid, Rucka, y suponemos que también con Johns y Morrison durante "52", Didio, ya solo ante el peligro, decidió demostrarle al mundo y a sus superiores que él no necesitaba a NADIE y podía el solito hacer lo mismo pero mejor.

Así, definió a "Countdown" como "52-bien-hecho".


Bueno, a 52 se parece en que también fue semanal. Ahí se acaba el parecido.

Este cómic es uno de esos que se adecua a nuestra a menudo referida definición del Infierno en el Catecismo del Padre Ripalda: "El conjunto de TODOS LOS MALES sin mezcla de bien alguno".


Como vemos en la primera portada, la intención es, como en las últimas páginas de Infinite Crisis, escenificar el "REBOOT", presentar el nuevo Universo, un universo "interino" que está condenado a destruirse dos o tres veces más.

Se ponen de moda entonces estas "arcanas imágenes" que simbolizan los "items" de la historia que Didio traslada a sus editores y estos a sus guionistas y que luego si por poco puede encajar en las historias.


Y en eso consiste el cómic: Tal es el control editorial de Didio que no permite que ni editores ni guionistas añadan lo más mínimo a sus ideas, por lo que lo que obtenemos, sea en esta u otras series, es una "lista de la compra" de puntos argumentales sin ton ni son alguno.


Mientras que 52 tenía toda una serie de desarrollos argumentales para cada personaje o conjunto de ellos, Countdown, haciendo honor a su nombre, carece de ellos, y es solamente un mero relleno de papel entre Infinite Crisis y su primer "reprise" Final Crisis.

La historia, usando y abusando de las incomprensibles tramas de los Monitores, refleja cuando le apetece lo que pasa esa semana en el Universo DC, fallando estrepitosamente a la hora de hacer coherentes o interesantes las historias de los supuestos protagonistas del evento.


El pobre Paul Dini, en uno de sus últimos trabajos para la editorial, tuvo el dudoso honor de ser "Chief Writer" de semejante desbarajuste.

Aunque se adivinan cuales son las escenas que más de cerca le tocan, se trataba de una batalla perdida de antemano.


Habiendo recuperado el Multiverso al final de 52, Countdown se dedica a "explotarlo", y un especial grupo de Challengers, según Didio, los personajes que no encajan en el nuevo Universo, son enviados de paseo a por los universos alternativos en busca de Ray Palmer, que ha escogido un lugar bastante raro para esconderse.


Por desgracia, los universos presentados lo serán con tan poca gracia, talento y desarollo, sean nuevos o recuperados de los Elseworlds, que Didio decretará que "solo Morrison los entiende" y hasta hoy en día andamos esperando leer su versión en el prometido Multiversity.


Especialmente hirientes serán los que visite Forerunner en esta, una de las varias series derivadas de Countdown, que a falta de historia se convierte en una marca con la que vender muchos más tebeos, y ninguno legible.


Los planes de Darkseid chocan con los de los Monitores y a su vez chocan con un recuperado e incomprensible Monarch, el villano de Armaggedon, que se une a la diversión.


Pero si por algo es infame esta saga es por que, conociendo el plot general de Fianl Crisis, que arranca con la muerte de Orion, Didio se lo fusiló a Morrison y comenzó a matar a los New Gods, tanto en esta serie como en una serie aparte.


Así, los New Gods morían dos o tres veces, y se contradecía flagrantemente lo ya establecido en la pasada miniserie de Mister Miracle.

No es que importe mucho, por que la propia Final Crisis, escrita o no por Morrison, supone el mismo batiburrillo de historias inconexas e incomprensibles que el propio Countdown.


la falta de planificación hará que la pobre Mary Marvel sea corrompida y des-corrompida, pierda y gane sus poderes y una colección inacabable de despropósitos argumentales.

Lo verdaderamente grave es que Countdown no es más que el microcosmos de cómo se hacen las cosas en DC, desde entonces hasta nuestros días.


En fin, aquí está la prueba: Se pueden llenar 52 tebeos y otros tantos derivados SIN CONTAR ABSOLUTAMENTE NA-DA.

¡Cuidado, queridos lectores que aún siguen a DC, no vaya a ser que allí sigan haciendo exactamente LO MISMO.


Será Azzarello en el que, en un proyecto simultáneo, obviando toda la nueva cosmología creada por el dúo Didio-Morrison, se la pase por el arco del triunfo y demuestre que puede hacer un gran tebeo con personajes que nadie quiere y burlándose de paso de los "arquitectos" que se esfuerzan por aparentar coherencia en algo que no lo tiene ni lo puede tener.

4 comentarios:

Eugenio dijo...

¿Qué tebeo de Azzarello? Lo pregunto por curiosidad, porque me suele gustar bastante. ¿Saludos!

Álvaro dijo...

¿Y cuál es esa serie de Azzarello, ya puestos?

juan dijo...

la que hizo con Chiang,¿Cómo se llama?¿Doctor 13: Architecture and mortality? tiene muchos metamensajes (burlas)hacia lo que hace Didio ;-)

RB dijo...

Lo crean o no hay 2 cosas que me gustaron de este "viage".
1:aventura. Aunque el arte podria ser mejor, es una historia interesante y bale la pena leerla, eso si icnoren las historias de forerunner son malisimas!.
2:el diseño de la nueva forager. Lastima que su personalidad y el arte no le asen justicia.