2016 "Annus Horribilis" ha sido sobre todo un año de LECCIONES.
Hemos aprendido que España, un país reducido a ser de Camareros y Reponedores del Primark, con más o menos la mitad de la población en paro, se puede tirar un año en el Limbo mientras los políticos, que se anuncian como la solución a todos nuestros problemas, se lo han pasado en sus luchas internas de poder, y en ellas siguen....
Hemos visto como parecemos haber llegado al fin de la historia Y REBOTADO PARA ATRÁS.
El Brexit, la victoria de Trump, no hablemos de las tensiones nacionalistas en España...
La Democracia estaría muy bien si quieres votan estuvieran adecuadamente EDUCADOS E INFORMADOS.
Pero como eso, en la realidad, no ocurre, el Voto del Miedo da mucho más miedo todavía...
Guerras internacionales que se eternizan como si fuesen Vietnam, Catástrofes con Refugiados, reavivación de los movimientos de Extrema Derecha, tonterías varias de la Extrema Izquierda, que nunca quieren ser menos, la amenaza del terrorismo...
Los líderes internacionales parecen manejarse con la misma parsimonia que los nacionales, no importa que PERSONAS pierdan sus vidas, o quizás peor, las padezcan, dentro o fuera de nuestras fronteras.
Pero con todo... ¿No es ese conocimiento BENÉFICO...? ¿No es mejor tener una más certera idea de en que clase de INFIERNO vivimos en realidad...?
¡Mucho que aprender de esas lecciones, y aprender, mejorar, ha de ser sin duda una de las razones de vivir...!
Ante esto solo podemos desear que el Anciano Saturno decapite este infausto año con su guadaña y que al menos acaba siendo uno de transición hacia algo diferente y, si fuese posible, mejor.
Lo comenzamos pues sabiendo que tenemos por delante más tareas que nunca, y aún las ganas de acometerlas a poca ocasión que se nos de.
En 2016 hemos celebrado a Cervantes y Shakespeare,y no vamos a dejar de hacerlo el año que viene, tan fascinados estamos por sus figuras, tanto nos queda por aprender y disfrutar.
Nos entretenemos con los clásicos mientras que la Cultura Popular nos sorprende, seguro con nuevos tesoros.
Nos conformamos al menos con tener tan poco que, por no tener, no tenemos NI CUENTAS PENDIENTES con nada ni nadie. Así de tranquilos dormimos y, como dice nuestra tradicional canción de fin de año, todas las olvidamos.
¡BRINDEMOS PUES POR UN NUEVO COMIENZO A PARTIR DE YA! (¡Pero no es un REBOOT, que nunca hay que desechar lo ya aprendido!)
¡¡¡FELIZ 2017!!!
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