CONAN REY: EL FÉNIX EN LA ESPADA

Este cómic de Conan es uno de esos que hacen afición. Si quieres hacer feliz a alguien estas navidades, regálaselo.

La historia de Truman adapta, con la ventaja que le da la perspectiva de conocer toda la historia de Conan, es en realidad la primera historia de Conan publicada, hace precisamente ahora 80 años.

Por eso, tiene una cierta simplicidad, a pesar de que a la vez sienta las bases del personaje y el propio género de Sword and Sorcery.

Por que eso hay en la historia: Espadas y Hechiceros.

De hecho, quienes hayan leído las aventuras de King Kull reconocerán unas cuantas escenas basadas en "By this Axe I rule!", que por entonces estaba ya escrita pero inédita.

Encontramos ya a Conan como Rey de Aquilonia y enfrentado a un complot para derrocarlo más un terrible enemigo estigio que acecha desde las sombras.

Dicta sus memorias que un escriba recoge en lo que serán las Crónicas Nemedias.

Muy curioso como la historia del personaje se desenvolvería de atrás alante, de su madurez a sus aventuras de juventud.

Uno puede imaginarse a si mismo leyendo esta aventura por entregas en su original aparición en el pulp Weird Tales y sin duda querríamos saber mucho más de este Rey Conan y de su mundo, que a penas asoman.

Ahora, que si hay algo que eleva a este cómic a la altura de un clásico es el trabajo de Tomás Giorello.

Sus ricos lápices, semejantes a grabados antiguos que adornasen las mismas Crónicas Nemedias tiene un componente a la vez orgánico y e inmaterial que nos sumergen de cabeza en un mundo de fantasía oriental.

Yo que me aficioné al Conan de Cómic con Cary Nord, de cualidades semejantes, puedo confirmar que Giorello es capaz de trabajar en la misma línea, y con una riqueza y abundancia que nos muestra una era Hyboria que parece el Mundo de Jauja.

Puro "Wish Fullfillment" que no estaría completo sin los magistrales colores de Villarrubia, que complementa los ornados diseños del dibujante con una paleta como sacada de antiguos tapices.

¡Y qué decir de que los editores hayan contratado a Andrew Robinson para las portadas! Su estilo es una versión modernísima de los más clásicos ilustradores de revistas pulp de los '30!

Un verdadero volumen mágico que nos ha hechizado como lectores, consumidores de fantasía y hasta como creadores. ¡Hay que hacer más cómics así, igual de impecables!

Felicidades a todos.