(CONTIENE SPOILERS)
Es una película optimista, en la que los héroes son héroes, sin vergüenza ni concesiones a la post-modernidad, procedentes y habitantes de la época Kennedy, exploradores de la Nueva Frontera espacial.
Y a la vez, como en pocas cintas Marvel, son terriblemente humanos, realistas. No solo ellos sino sus relaciones y contexto, desde los callejones del Lower East Side donde creció Ben Grimm y también Jack Kirby, quien por fin eclipsa a Stan Lee en la cita final.
El argumento logra combinar "The Coming of Galactus" con "Let there be Life", el nacimiento de Franklin Richards, alzando al Devorador de Mundos a unas alturas mitológicas: Las de Saturno devorando a sus hijos.
Así, los héroes quedan confirmados como campeones de la mismísima Vida, frente a la Muerte estelar de Galactus y su Heraldo.
Una familia que vive en un apasionante Edificio Baxter de baquelita en donde las discusiones están siempre contenidas por la fuerza más importante que los une: la del amor.
La presencia del Vigilante -cuya silueta, no obstante, debería haberse recortado en el cielo neoyorquino- está sustituida por la investigación de Johnny Storm sobre los orígenes de Shalla-Bal en las grabaciones alienígenas.
No deja de echarse de menos, a riesgo de alargar la cinta, su providencial rotura del voto de no intervención, o la sutilidad del arrepentimiento del Silver Surfer original cuando descubre el amor de Alicia por Ben.
Pero hay que tener en cuenta que la cinta persigue y consigue evitar lugares ya explorados por las anteriores, y lo consigue demostrando la perennidad de este y con el todos los conceptos de superhéroes, siempre que estén bien escritos.
Además del abanico de enemigos presentados al comienzo, la cinta sabe incorporar todas esas historias iniciales en las que los 4F son cuestionados por el público, mostrando sus pies de barro, redimiéndolos por el monumental discurso de Sue que, remitiéndose a los cuentos de hadas y al propio origen de Zeus, se niega a entregar a su hijo mediante una muy antigua táctica de "Trickster".
En este caso, la "piedra" que se traga el Devorador -quizás demasiado siniestro, al que le falta el "pathos" de estar condenado a una vida que rechaza vivir- es la Piedra de Rosseta con la que Johnny redime a Silver Surfer.
El mensaje para la actualidad no puede estar más claro: Los grandes males han de ser enfrentados UNIDOS.
Lejos de suponer ninguna fatiga, la película recupera todas las virtudes de la Silver Age y nos propulsa a una nueva era de cine Marvel en la que lograremos por fin el perseguido universo fusionado.
Con ese descenso de Galactus a Times Square, que lo hace vulnerable al Tiempo y a los Cuatro Elementos, comienza pues la ERA DE LAS MARAVILLAS.














5 comentarios:
Reed, en la película es la persona más inteligente.
Pero... sus planes le salen todos mal
Señor Angosto, primero me pone a Alan Silvestri como autor de la banda sonora. Luego rectifica y me pone a Michael Giannino... Ahora yo vuelvo a rectificarle para recordarle que se escribe Giacchino
Muchas gracias, en amboso casos. Se llame como se llame "la cosa" es que ha compuesto una de las ¿tres? mejores BSO de superhéroes jamás imaginadas.
La escena del discurso cutre de Sue que convence a todo el mundo me dió vergüenza ajena. Por lo demás muy floja. No reconozco a mis 4 f. Mejor Superman pero de largo. El tiempo lo dirá.
Sr Angosto pone usted bien esa pelicula aunque la Cosa no se comporte como tal o que Sue insta a su hermano a matar a la Estela Plateada aparte de un Galactus algo sadico ¿Y te da por criticar el Superman de James Gunn? Cuando es mas fidedigno a los comics el y todos los secundarios. Por cierto la peli de los 4F ha caído mas de un 65% en taquilla cosa que con Superman no ha pasado. Lo del Hombre Topo sindicalista es la leche
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