Si Twilight -el de Chaikyn- cubrió los héroes espaciales, Books of Magic fue el intento de DC por ofrecer un universo de personajes mágicos ordenado, expandiendo y continuando la labor de Alan Moore en Swamp Thing, donde estos personajes aparecieron por primera vez unidos y con una cosmología común.
El encargado de escribirlo fue Neil Gaiman, que por entonces arrancaba su exitoso Sandman, ala vez continuación del enfoque de Moore sobre el Universo DC.
Usando la aparición de un joven y poderoso hechicero, Tim Hunter, Phantom Stranger, Constantine, Doctor Occult y Mister E hacían las veces de los fantasmas del "Christmas Carol" dickensiano, guíandolo a través de pasado, presente y futuro de la Magia, así como los mundos sutiles, principalmente, Faëry, ya introducida por Gaiman en su "Sueño de una Noche de Verano."
Para los que observasen atentamente, Hunter era en realidad un hijo de Titania, concebido bajo una formal mortal.
Pero los Libros de la Magia no solo son un catálogo de personajes y situaciones, son mucho más: Una aventura mágica en sí, iniciática, donde el propio Tim va recibiendo sabiduría mientras decide si formar parte de ese mundo u olvidarlo para siempre.
La magia, para Gaiman, es símplemente un punto de vista. Pero como los personajes de cuento extraviados en Faëry, si das un paso por ese camino jamás podrás abandonarlo.
En su paseo por el pasado, Tim y el Phantom Stranger repasarán la historia de la magia, desde la caída de Lucifer y el origen de los demonios, culminando en el "Amanecer de los Brujos" durante los años '40 del Universo DC.
John Constantine, en una de las contadas apariciones realmente "canonicas" no escritas por Moore, lo paseará por el presente del Universo DC, un divertidísimo episodio dodne ambos visitan los principales lugares mágicos, tanto benéficos como maléficos.
Charles Vess, por supuesto, dibuja el número dedicado a Faëry, sin duda el más denso y sutil, lleno de dobles significados y símbolos mágicos, un estudio sobre las diferentes formas que toman las leyendas y su significado.
Por último, el fanático Mister E -que luego regresaría como el Eremite de la miniserie de Muerte- intenta solventar el problema de la decisión de Tim por la vía expeditiva, mientras caminan hacia el futuro de la Magia.
Esta portada es de su propia miniserie, spin-off del proyecto original.
Los guardianes de Tim, cada uno con sus opuesta idiosincrasia, regresarían en otra miniserie, aunque sin el genio de Gaiman para darles vida el concilio ya no tenía ninguna gracia.
Las aventuras de Tim continuarían en su propia serie durante 75 números. A pesar de que Gaiman figuraba como consultor, el guionista ha manifestado que lo que se hizo allí no solo no contó con su aprobación sino que era flagrantemente opuesto al enfoque que el planeaba para el personaje.
La casualidad quiso que Tim Hunter y Harry Potter compartiesen gafas, flequillo, nacionalidad, y hasta buho, por lo que DC poco a poco fue escondiendo al personaje y modificándolo, temiendo un pleito por parte de la Rowling, a pesar de que Tim era anterior.
Por eso, sus dos últimas series lo presentaban ya como adolescente, completando sus estudios mágicos en una academia -aunque sin Dumbledor-.
Perdido en la marabunta de Vertigo, la última versión consistía en un extraño universo alternativo donde Zatanna era rubia.
No preguntéis...
6 comentarios:
Tendría gracia que fuera J.K. Rowling la que demandase a DC por plagio cuando CLARAMENTE ella se "inspiró" (guiño guiño, codazo codazo) en Tim Hunter para crear a Harry Potter. Vamos, que es como si a Ana Rosa Quintana se le ocurre demandar a Danielle Steel por robarle su novela...
Creo que Sandman ha eclipsado al resto de obras de Gaiman y quizá por eso no se valoren como se merecen. En este caso especialmente. En los Libros de la Magia Neil Gaiman firmó un trabajo brillante que sintetiza de manera magistral todo el universo mágico de DC en a penas cuatro capítulos. Insisto, para mi un cómic tremendamente infravalorado, de esos que nunca salen en las listas de "Los mejores cómics de..." y que no debería faltar en la estantería de ningún aficionado.
En una tónica similar se han intentado cosas muy interesantes como Madame Xanadú de Matt Wagner, pero el que lo clavó fue Gaiman.
Por cierto, con el hueco que ha dejado Harry Potter en pantalla, anda que no sería interesante que una de las famosas 14 películas de la Warner fuesen los Libros de la magia.
Como idea, claro, luego si en la práctica queremos poner a Justin Bieber a hacer de Tim Hunter y hacer que la Brigada de la Gabardina se enfrente a osos polares, pues apaga y vámonos...
Es más sencillo que eso: es que Harry Potter está publicado y adaptado al cine por empresas propiedad de Warner, como la propia DC.
tal cual, no sé a que pleito teme DC, si en realidad es practicamente la dueña de ambos personajes.
ocurrió lo mismo con matrix/invisibles y con ben 10/ dial h for hero.
Recuerdo haber leido una entrevista a Neil Gaiman donde alguien le preguntaba precisamente por este tema, el hecho de que ambos personajes fueran tan similares. Gaiman explicaba que como el y Rowling son ambos ingleses, tenian un trasfondo cultural comun y que los elementos de los dos personajes estan presentes en el dia a dia de la cultura británica. No sé mucho del folclor anglo, pero parece plausible. Tambien es plausible que Gaiman dio una disculpa indefinida para evitar discusiones vacias.
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