CLÁSICOS DC: LEGION DE SUPERHÉROES

Para comenzar con una de cal y una de arena, recupero aquí este artículo sobre la edición de Planeta de la Legión de Superhéroes de Levitz, actualmente tan de actualidad tras volver a estar en continuidad 25 años después de ser descartada... La edición de Planeta acaba de concluir y es realmente IMPRESCINDIBLE. Así que este es un buen post para celebrar el retorno a la grandeza, si no de DC, al menos de Levitz y su Legión.


Acaba de dar Planeta la noticia de que piensa continuar su edición de las aventuras de la Legión de Superhéroes más allá de lo publicado en su día por Zinco. Creo que son unas nuevas estupendas y ciertamente los fans del grupo podemos estar orgullosos de que por fin se le haga “justicia editorial” por estos lares.
Para los que todavía no están siguiendo la serie, recordar que se trata del comic que, junto a los cruciales y modélicos “New Teen Titans” de Wolfman/Pérez (también reeditados ya en su completitud, ya les dedicaremos unas líneas, pero no podemos dejar de recordar que son IM-PRES-CIN-DI-BLES), salvó a una caduca DC de la quiebra al menos creativa en los primeros años ochenta, cimentando y preludiando lo que fue todo el relanzamiento y modernización post-Crisis de la editorial, que paradójicamente acabó perjudicando radicalmente a este grupo de personajes.
El guionista, Paul Levitz, actual presidente de la compañía, supo recombinar todo el “lore” de la Legión, y sin dejar de homenajear su nostálgico e inocente pasado, presentó a los Legionarios como jóvenes reales. No importa que superasen las 3 docenas de personajes, cada uno tenía su historia, su personalidad, sus problemas y sus maneras de resolverlos. Los Legionarios, antiguos compañeros adolescentes de Superboy, habían crecido, se habían casado y retirado –temporalmente- y por lo tanto gozaban de una pátina de realismo, que a la vez se conjugaba genialmente con las fantásticas aventuras espacio-temporales del grupo. En la Legión hay un superhéroe para cada lector y por lo tanto todo tipo de aventuras y situaciones. El comic de grupo de superhéroes definitivo, de alguna manera.
Hay que recordar que, con anterioridad a Levitz, Dave Cockrum había rediseñado y modernizado el mundo de la Legión, hasta entonces una versión futurista de los años ’50. Cockrum pasaría a Marvel para relanzar a unos olvidados personajes, los X-Men, cuyo guionista, Claremont, aún sigue hoy en día tomando ideas prestadas de la Legión para su serie (desde los X-Babies a los Acanti, todos aparecieron antes en la Legión). Dicho de otra forma, si los editores de DC hubieran espabilado, sería la Legión y no los X-Men los que hoy tendrían una docena de spin-offs, y sus fans estaríamos esperando el próximo estreno de la película de Timber Wolf... Eso os da una idea del verdadero potencial de este grupo.




Aunque lo publicado por Planeta se suele conocer como “La Legión de Levitz y Giffen”, en realidad, afortunadamente, fueron muchos otros artistas los que intervinieron en ella. A destacar Greg Larocque o Steve Lightle, cuyo dulce acabado adornó los mejores números.
Giffen volverá, no obstante, y se hará finalmente cargo del título, durante la controvertida etapa de los “cinco años después”. Aunque probablemente, ahora que se recupera a la Legión original, esta etapa quede como algo apócrifo o alternativo, y aún a pesar del “empacho de Watchmen” que hizo que Giffen optase por meter 9 viñetas por página, sus guiones –como los de sus futuros sustitutos, los Bierbaum- contienen algunas de las ideas más radicales y revolucionarias en la historia de la Legión, a la vez que se sigue homenajeando su glorioso pasado, originado en su día por el editor Mort Weisinger. Nadie que se llame fan de la Legión puede perderse esta controvertida etapa, y ninguna de las posteriores en realidad: Esta ha sido la virtud y el gran pecado de la Legión, una serie con tanta historia que sólo quienes estén completamente seducidos por ella la pueden disfrutar en toda su genial complejidad. Pero, ¿qué mejor ocasión que una edición completa como la de Planeta para hacerlo?
Por que más tarde viene la aparición de los Legionarios, con los increíbles dibujos de Chris Sprouse, mientras que en la Legión de siempre veríamos una de las etapas más experimentales y desconocidas ilustrada ni más ni menos que por el hoy imprescindible Immonen.



Y es que tras el relanzamiento de Hora Cero, la Legión se pone mejor que nunca, y podemos ver de nuevo toda su historia, planteada esta vez cronológicamente desde sus orígenes, recuperando lo mejor de siempre y a la vez sorprendiéndonos con nuevos personajes y aventuras en una nueva continuidad que, a pesar de haber quedado obsoleta hoy en día, no tiene en absoluto nada que envidiar a la “Legión de Levitz”. Pueden contar o no para la continuidad actual, pero son magníficos comics que cualquier aficionado a la Legión disfrutará como los clásicos más legendarios.
Esperemos por lo tanto que esta edición de Planeta, que se adentra ya en la etapa de Giffen, pueda continuar más y más allá, hasta empalmar con el retorno de esta Legión “adulta” que recupera, con el tan llorado e imprescidible Superboy, unos personajes y situaciones que muchos lectores pensábamos sepultados para siempre. Algo bueno tenía que tener ese “eterno retorno” en los comics.
Johns y Pérez están relanzando con buen pulso al grupo en “Legion of Three Worlds”. Una pena que en DC no hayan sabido comprometer a Pacheco para dibujar la serie que relance definitivamente la franquicia. Pero solo los aficionados españoles podemos disfrutar por partida doble: sean como sean sus nuevas aventuras, tenemos 20 años de Legión en espera gracias a Planeta.
¡Larga Vida a su edición de la Legión!