La trama nos resulta apasionante: Como, con un simple toque de tecnología uno puede controlar cerebros y poner en peligro hasta los lugares más sacrosantos.
La sustitución de Steve por Sam funciona, a pesar de que el personaje no solo acarrea el peso del título sino también las hazañas de su antecesor en el.
Quizás cabría cuestionar el plan de Líder, dotando de superpoderesa su némesis, pero en cualquier caso lo de que el Hulk Rojo fuese el General Ross es un "encargo" que ya provenía de los cómics.
La película presenta además un nuevo metal, anunciando ya una nueva era y nuevos personajes que sin duda ayudarán, junto con las siguientes cintas a hacernos olvidar estos años "dudosos" de Marvel Studios.
Nada excesivamente profundo, tampoco la versión -mutilada por los reshoots- de la Serpent Society, pero al menos son dos horas de entretenimiento decente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario