Y en este tercer y último volumen de este clásico Trillo & Breccia han alcanzado ya una depuración sublime.
De las historias hemos contado ya en anteriores reseñas cuanto hay que contar: Testigo de la justicia poética, impartidor de la misma, humano motivado no por sus logros sino por sus fracasos, delirante onírico, atormentado peregrino.
Y de los dibujos, pues... ¡es que faltan palabras para describirlos!
Paisajes, rostros, gestos, narrativa, indumentaria, diseño...
Les invito a deleitarse en ellos tras consumir los poéticos diálogos.
Un CLÁSICO.
Para los que nos dedicamos a esto, un modelo y una inconmensurable lección de humildad (otra más).
Atesórenlo en sus estanterías, pues no hay más Fuente de la Juventud ni El Dorado que sumergirse en su lectura.
Ya solo por el arte (fabuloso) es sumamente recomendable (y no suelo recomendar cómics solo por el arte ...Tampoco es su único valor). Realismo mágico en los primeros días del mestizaje de las Américas.
ResponderEliminar