Pero no tiene por qué ser así: Cualquier persona con meras nociones de HACKEO se puede hacer con todas mis cuentas y comunicar desde ellas cuanto quiera.
Y lo mismo con todos sus amigos en las redes sociales: ustedes creen que son los que figuran en el nombre y en la foto, pero como todos hemos usado un perfil falso para...actividades lúdicas, nada es seguro.
Sobre esta premisa, resumida en la escena de la suplantación de Cyrano, se construye parte de esta historia: una niña singular, solitaria y carente de amor cree tener en una amiga cibernética su alma gemela, pero la amiga resultará ser... Bueno, mejor lo ven.
Juntos, niña e "impostora" partirán en busca del robot niñera, aunque artificial, el único vínculo emocional de la menor, cuya madre parece no gozar de ninguno instinto al respecto.
Trama poliédrica y escenario mixto en el que se llena de tecnología lo que parecen los escenarios del Tom Sawyer de Twain.
¡Al final resultará que Huckelberry Finn es un señor obeso alemán!
Cuidado en las redes, y fuera de ellas más. Y de mi no se crean ni lo que me oigan decir en vivo, por si acaso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario