Por obra y gracia de Harry Potter, la Magia reina de nuevo, al menos en la ficción Young Adult, y más allá en la series que los "Old Adults" seguimos con fruicción.
Es comprensible la alarma de esos grupos cristianos integristas americanos que denuncian serie tras serie viendo tras estos nuevos hechiceros las "asechansas" del Maligno, aunque solo sea por la manera en la que estas ficciones se han multiplicado exponencialmente.
Y es que, al menos en parte WERTHAM WAS RIGHT y no nos cansamos de decir que hoy en día andaría ocupadísimo analizando qué clase de entretenimiento disfrutan los menores de edad.
No obstante, concedemos a esta serie nuestro personal NIHIL OBSTAT y aseguramos a los papás que sus hijos pueden leerla y disfrutarla sin que por ello vayan a acabar poseídos como la niña de EL EXORCISTA.
La serie presenta a una nueva hechicera que vive con su abuelita y que ha de aventurarse en el mundo de los "mugels", en concreto, el del Instituto, un lugar que a los que no hemos gozado de poderes mágicos nos sigue infundiendo, si no terror, respeto. Los de ahora, aún más.
Nuevas amistades, mascotas y un hechizo capilar que le impide usar sus poderes es lo que podemos encontrar en este primer volumen que promete muchas nuevas aventuras.
Excelente dibujo que, con influencia del manga, se adecua al estilo reinante en estas nuevas estéticas "YA".
Y para finalizar, unas páginas de texto con el "Grimorio" de la protagonista que insistimos, nos parece inocuo.
No obstante, no dejen de vigilar lo que leen sus hijos y no les permitan usar internet hasta que cumplan cincuenta años. Por lo menos.
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