Su búsqueda será el nuevo caso de la Agencia Atom por que el inspector Vercorian, padre del protagonista, anda algo ocupado persiguiendo a René La Canne, enemigo número uno.
La Segunda Guerra Mundial y sus héroes para los franceses debe ser un lugar tanto o más ubicuo que la Guerra Civil para los españoles.
Afortunadamente, flashbacks aparte, la aventura vuelve a transcurrir en los años 50, donde las sombras del conflicto aún perduran.
Tras eventos tan dramáticos siempre florecen los mejores ambientes para los personajes del Noir.
Tengo que confesar que el argumento no ha sido determinante para mi, tan embelesado he quedado de nuevo con el dibujo de Schwartz y su recreación del periodo.
Una "línea clara" en donde hasta los más casuales secundarios tienen unos rasgos y personalidad definidas.
Ferias a lo "Tercer Hombre", reuniones familiares, populosas calles con sus comercios y edificios, clubs nocturnos...
Todo está reflejado con una belleza, sencillez y fidelidad que nos revive aquel deseo infantil de meternos dentro de las viñetas y compartir la aventura con el trio de protagonistas.
Tan exitoso ha sido el dibujante que lo han fichado para SPIROU, donde ya realizase el álbum de LA MUJER PANTERA.
Así que hay que valorar doblemente esta y la anterior entrega como una de esas ocasiones en las que los genios tienen la oportunidad de realizar una pequeña joyita personal fuera de las inflexibles demandas editoriales.
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