SPAWN INTEGRAL VOL. IV

Repasar 20 años después cualquiera de las series de Image es sin duda una de las mayores lecciones que puede aprender un comiquero.

El cómic aún rezuma algo de esa emoción de hacer algo propio, diferente, imprevisible, moderno... Pero a la vez en esa imprevisibilidad se adivina a un McFarlane perdido, que no sabe cual es la historia y que no quiere ni puede llevarla a ningún lado.

En los dibujos, merece la pena ver como de malo era Greg Capullo cuando comenzó, para apreciar mejor como de bueno ha llegado a ser.

Pero también podemos ver cómo de malo era Tony Daniel, y como de malo sigue siendo. Y sin embargo, ambos dos han trabajado en la industria ininterrumpidamente, como lo han hecho muchos de sus colegas, de Image o no, igual de talentosos o terribles.

Los personajes de Spawn nunca se cruzan entre si: el protagoniza sus propias tramas, trufadas con otras varias de su familia, los detectives, el mafioso, etc, etc... Es como si fueran seis series diferentes en una, serializadas mes a mes.

Colores fosforescentes, narrativa ausente, conceptos que remedan los que los autores ya presentaron en Marvel (Spawn y su traje, como un nuevo Venom, etc...).

Pero la verdad que no podemos afirmar que este cómic sea peor que muchos de los que hoy en día se producen, se imprimen y se venden.

Nos cabe la duda de si un Spawn dentro del Universo Marvel hubiese resistido el paso de los años mejor o sería la misma reliquia noventera marginal que es hoy en día.

PS; Contiene gorilas cibernéticos y otros monstruos similares.