domingo, 14 de abril de 2013

LA HISTORIA POST-CRISIS DE LA JSA (20)

La nueva serie post-Infinte Crisis de la JSA, a pesar de contar con Johns regresando al timón y de tener el corazón en el lugar correcto, acabó siendo un despropósito creativo y un experimento fallido, que sucesivos guionistas debieron desmontar literalmente.


Green Lantern, Wildcat y Flash, los clásicos abueletes, vuelven a convocar a una nueva formación pero en esta ocasión corregida y ampliada: todos los superhéroes de herederos de un "legado heróico" pueden ser miembros y van siendo reclutados.


En resumen, en lugar de los icónicos personajes de la Golden Age (Spectre, Doctor Fate...), nos encontramos a la JSA convertida en un moderno All Star Squadron. Y si Johns ya había fallado al caracterizar a un grupo mucho menor, las dos docenas de personajes van a acabar con cualquier atisbo de desarrollo personal, reduciendo una vez más a los personajes a sus trajes y poderes.


De hecho, si se desarrollan algo los personajes, pero son los nuevos y menores, con lo cual la franquicia acaba perdiendo peso específico: la JSA es algo mucho más grande que Citizen Steel, la nieta de Ma Hunkle o el hijo de Wildcat.

Como serie de Infinity Inc no hubiese estado mal, pero como JSA acabará fallando de nuevo.


La siguiente característica de esta etapa, una virtud que se tornará en maldición, es la colaboración de Alex Ross como portadista, diseñador de personajes, dibujante de páginas y escenas sueltas y, más importante, co-argumentista.

Evidentemente contar con Ross en la serie es un lujo y pocos autores tan adecuados como él.

Pero la siempre cambiante continuidad del Universo DC y la falta de comprensión de la cúpula editorial sobre su verdadero funcionamiento acabará por arruinar las mejores intenciones: A saber, al transformar el mundo de Kingdom Come de un futuro alternativo (o no) en una de las tierras paralelas del nuevo Multiverso emergido tras 52 se crearán paradojas irresolubles, nada que no ocurra en esta etapa final y agonizante de todo el Universo DC.


El dibujante escogido como regular, Eaglesham, continúa la tradición de artistas mediocres y directamente pasados de moda que se vienen atribuyendo a esta franquicia.

La primera saga enfrenta a la JSA contra unos nuevos supervillanos neo-nazis. Al final resulta que trabajan a las órdenes de Vandal Savage, de quien se había establecido que había estado junto a Hitler y que le abandonó tras su derrota, algo que por lo visto sus herederos parecían ignorar.

Esto es: los personajes son los adecuados pero su caracterización y lógica apestan.


Con "The Lighting Saga" se hacen obvios los problemas editoriales que condenarán a este Universo y a DC:

De repente, el Starman de Kingdom Come se revela como el Starman de la "borrada" Legión de Superhéroes pre-Crisis, que regresa tras el FRACASO DE SU ÚLTIMO REBOOT (a cargo de Kitson/Waid).

La idea original es que siete legionarios viajaran al pasado DISFRAZADOS COMO OTROS PERSONAJES y se integrasen en diferentes grupos como nuevos miembros. Pero al final la planificación falla y los personajes aparecen todos a la vez a lo largo del Universo DC sin ton ni son.


Para ser un cruce JLA/JSA/Legión la historia cuenta con grandes diálogos y caracterización, pero el plot general, que sabemos mal planteado, no puede ser más confuso.

De nuevo tras el fracaso del reboot de Bart Allen como Flash, el exiliado Wally West regresa a la tierra convocado por los Legionarios. Johns parece tener un plan y parece luchar ya con los siempre cambiantes designios editoriales de Didio.

Tan mal hecho está el trabajo que entre los legionarios aparece un resucitado Karate Kid demostrando que el guionista ni siquiera estaba al tanto de la muerte de este personaje. Para más Inri, Giffen lo volverá a matar durante Countdown ya que odia al personaje.


Es gracioso y patético repasar ahora estos cómics, cómics de esta etapa sean de esta serie o no, y darse cuenta de los montones de subargumentos e ideas abandonados que nunca se realizarían. Notablemente, la aparición de Ultra-Humanite, Despero y Per Degaton quedará inexplicada aún en Booster Gold.

Por otro lado, a pesar de ser cómics de HACE SEIS AÑOS, el baile de dibujantes en la serie de JSA no puede ser más brutal, habiendo 4 dibujantes para cinco números del cruce JLA/JSA.

Entre ellos, un aún bisoño Fernando Pasarín que cometerá la tropelía de dibujar una veintena de Legionarios con exactamente los mismos abdominales y complexión.

Vale que son estatuas, pero son estatuas HECHAS POR SUPERMAN.

12 comentarios:

  1. A mi esta etapa de la JSA me encantó y la encuentro muy muy superior a la siguiente, la de Willingham.
    Sobre Eaglesham... ¿En serio os parece malo? Admito que una serie mensual es demasiado. El tipo es lento y mes a mes su dibujo se resiente mucho, pero cuando tiene tiempo parece una especie de Steve Rude. ¿Qué pegas se le pueden achacar a comics como el #1, el de la comida benéfica o al último, llenos de detalles y de personajes diferenciados, pese a ser mogollón? Y encima con un toque retro maravilloso, sin caer en un estilo obsoleto.
    En cuanto a los personajes, muy bien que hicieron Johns/Ross dedicando un episodio a cada uno de los nuevos, humanizándolos y haciendo que entendieran porqué estaban en la Sociedad.
    En la etapa final dibujada por Kollins los personajes aparecieron como por generación espontánea, sin explicar nada de ellos,ni sus poderes ni mucho menos porqué estaban en la Sociedad y no en la Liga o hasta en los Outsiders.

    Katar

    ResponderEliminar
  2. > pero cuando tiene tiempo parece una especie de Steve Rude

    LO QUE HAY QUE OIR!

    >sin caer en un estilo obsoleto.

    Será para ti.

    ResponderEliminar
  3. Al principio me gustaba la idea de una JSA inspirada en el All-Star Squadron porque es uno de mis grupos favoritos pero igual hubiese sido mejor un grupo más reducido para profundizar en todos los personajes por igual. El Superman de KC acaparó mucha atención y se introdujeron personajes nuevos de los cuales se olvidaron al poco tiempo. ¿Cuanto duró el status quo del grupo? Al poco tiempo estaban dividido en dos grupos diferentes. Ojalá hubiesen hecho historias más sencillas y entretenidas en vez de dedicarse a explicar cambios de continuidad.

    ResponderEliminar
  4. Un disparate toda esta parte, los motivos de los legionarios para todo lo que montan no pueden ser más ilógicos y a mi la resolución me resultó frustrante. Los alevines del grupo son más o menos olvidables, en todo caso nunca me vienen a la cabeza y mucho menos me apetece leer más cosas sobre ellos.

    ResponderEliminar
  5. Exactamente, cual es la mejor época moderna del grupo?

    Es Guggenheim al final?

    ResponderEliminar
  6. Pues ya ves que hay opiniones para todo.

    Hacer artículos como estos tiene la parte buena de que te pueden dar la razón, y la mala de que no falta quien mantiene tan airoso la opinión exactamente contraria, lo que llevado a escala mundial, es algo preocupante, pero divago...

    A mi Guggeheim/Kolins me parecieron absolutamente revolucionarios y frescos.

    Era la JSA y era algo que no habíamos visto nunca.

    Se quedó en intento solo, claro...

    ResponderEliminar
  7. Hombre, Pedro, este comentario va a ser de los que no t gustan, porque no tengo ahora mismo tiempo de decir mucho más allá del Pues a mí me gustaba mucho la época de Johns en la JSA, pero mucho mucho, porque al menos le intuía cariño por los personajes y el concepto, y mira tú que creo que estaban bastante bien desarrollados como personas más allá del uniforme, pues me llegaron a interesar en sus identidades civiles y creo que Johns es de los mejores guionistas en lo que a tratar del concepto de legado se refiere. Vale que había que tomar aire y hacer un acto de fe, pero logró que me creyera que había una conexión entre todos los Hawkman de la historia ... Bueno , no me lo creí, nadie lo hizo, pero o se le puede negar el esfuerzo. Y sólo por hacer una historia interesante con Per Degaton ya merece respetó. (Hablo de memoria, era suya, ¿no?).

    Anda, me ha dado tiempo a algo más que el Pues a mi me gusta :-)

    ResponderEliminar
  8. Yo comparto con que en realidad si hubo una adecuada construccion de los personajes nuevos. La disfrute realmente.
    Lo que tuvo la etapa de Guggenheim desde mi punto de vista, fue que revalorizo a los personajes fundadores y se centro en ellos, particularmente en Jay y Alan. Creo que eso resulto muy fresco.

    ResponderEliminar
  9. Johns en la JSA era fabuloso. Lástima que en la JL/JLA no esté al mismo nivel.

    ResponderEliminar
  10. para mi la JSA de Johns recuperaba el clasicismo en los comics que hubiera cosas mejores o peores (pues bueno)caracterizo muy bien a Black Adam pero estaba claro que no sabia que hacer con el e incluso la saga esa (Black Reign)quien se va a creer que dejan a un despota,ambiguo como minimo como heroe como dirigente???
    Eso si la etapa de Guggenheim no me gusto nada sobre todo el traje de Alan Scott uff que terror;)

    ResponderEliminar
  11. Creo que el problema de esta etapa fue que vino después de Infinite Crisis...

    Los guiones se centraron más en darle importancia al multiverso y en resaltar los cambios en la continuidad que en hacer buenas historias o desarrollar problemas personales, como en la etapa previa.

    Algo que pasó en todos los comics post-IC.

    El gran plan de DC de recrear el Multiverso (formalmente hablando, porque en la práctica el Multiverso existió siempre... en cada Elseworld, en cada capricho de Morrison, en cada coqueteo con el pasado y la Silver Age de diferentes guionistas...) fue un verdadero despropósito, porque los comics se centraron en el tema de las realidades alternativas y no en crear amenazas palpables al mundo en el que vivimos (leit motiv del comic de superhéroes, hasta donde sé, ¿no?).

    Es lo que pasa cuando se quiere recuperar el pasado, homenajear la historia, sólo porque sí y no porque se tiene un plan en el que eso puede ser aprovechado.

    Yo recuerdo más esta etapa como "la que destruyó Kingdom Come" :P

    Saludos ;)

    ResponderEliminar
  12. la identidad y los motivos de los legionarios "infiltrados" en el siglo XXI, los explicó James Robinson (con ayuda de Sterling Gates) en su larga etapa en superman que por momentos es brillante; por otros aburre y al final termina cerrando todos y cada uno de los plots que manejo en casi tres años en seis números en una miniserie fuera de las series principales.

    ResponderEliminar