domingo, 6 de enero de 2013

SOBRE EL SIMBOLISMO DE LOS REYES MAGOS

En "Promethea" hay un momento en el que, invocado Jesucristo por un grupo de cristianos integristas para conjurarla, la mágica protagonista, encarnación misma de la magia, la creatividad y el hermetismo, replica: "Jesús, como yo misma, es una historia".

Creo que, en estos momentos donde los Evangelios pretenden ser tomados como una crónica histórica, podremos traer algo de luz sobre sus protagonistas y su simbolismo consultando las semejanzas que tiene frente a otras historias. Historias de ficción, claro, como esa misma. Sin que por decir ficción estemos haciendo de menos al texto, totalmente al contrario.


La aparición de los Magos de Oriente en los Evangelios está claramente opuesta al papel que desempeña el Rey Herodes.

Herodes es el tiránico rey del lugar, el malo de la película, cuyo reinado se ve obviamente amenazado por el nacimiento del heredero legítimo.

Igual de preocupado se pone Denethor, el senescal de Gondor, cuando se entera -de mano de otro anciano barbado- de que el heredero de Isildur ha regresado para recuperar su puesto.


El siguiente episodio,en el que ordena la matanza de los Santos Inocentes (acabar con todos los niños menores de dos años para que entre ellos se halle Jesús) es un obvio episodio que RECREA el origen de Moisés, quien también es salvado "por las aguas" y escapa a la matanza de niños israelitas que ordena el Faraón.

Este evento se puede hallar también en otras tradiciones: Saturno/Chronos devora a sus hijos recién nacidos, salvo Zeus, que es sustituido por una piedra y criado en una cueva aparte, amamantado por la cabra Almaltea (para que luego digan que en el Portal de Belén no hay animales!).

Los niños muertos, el crimen cósmico, el potencial no nacido, será rescatado luego, cuando Zeus venza a Chronos.


En definitiva, el MI-TO del niño príncipe/salvador que tiene que abandonar su reino pues allí su vida peligra es algo universal, no solo revelado a los Evangelistas. Cosa de las que se dio ya cuenta algún Padre de la Iglesia que no tuvo otra cosa que justificar estas semejanzas entre los signos que anuncian a Jesús y otros dioses y héroes diciendo que "el Demonio, sabiendo por su poder bajo que signos se manifestaría el Mesías, los reveló a otros pueblos CON ANTERIORIDAD para causar confusión".

Se trata de LA CAÍDA arquetípica y más conocida en las versiones GNÓSTICAS: Por ejemplo, el Himno de la Perla o la Parábola EVANGÉLICA del Hijo Pródigo.


Como Moisés, también Jesús debe abandonar el Reino Celestial en el que ha nacido y descender a Egipto, al mundo material.

De sobra sabemos por "El Rey León" que allí se le acusa de un crimen que no cometió, y que las tres hienas (las Furias, que vengan los crímenes de sangre) lo persiguen con saña hasta la frontera del Reino.

Un Hamlet lleno de dudas deberá convertirse en el detective arquetípico para descubrir quien mató a su padre, quien ha inculcado su derecho divino a reinar. El arquertípico crimen primordíal de Caín y Abel, que huye "a la Tierra de Nod" pero sin embargo tiene una promesa de protección.

La Matanza de Alqualönde, en Tolkien, que condena a los Noldor al exilio de las Tierras Imperecederas, su destino marcado por la inapelable Profecía de Mandos. "Desgraciados quizás, pero no destronados..."

Hasta en una historia tan chusca como la primera trilogía de Star Wars no deja de contener la matanza de niños jedi con la que Darth Vader culmina su paso al lado oscuro.


La desobediente valquiria Brunhilda ocultará también a Siglinde y al fruto de su amor incestuoso que lleva en su vientre, Sigfrido, "ocultándolo en el Bosque", donde sus enemigos no puedan encontrarlo hasta que sea mayor y pueda vencer a Wotan, como Zeus a Chronos.

Expulsada de la fábrica, Fantine recuerda el reino perdido como un sueño. También ella ha escondido a Cossete en un bosque, que sueña con un ideal "Castillo en las Nubes", el Valhalla, desde donde su madre le canta nanas y la hace dormir, como Wotan sume a Bruhilda en el sueño con un beso que le arranca la inmortalidad.

Threnardier encontrará como Alberich el anillo en las profundidades, Valjean perdonará la vida de Jabert como Wotan la de Mime, o Frodo la de Gollum. Pero todos han perdido el "Concurso de Acertijos": están muertos ya, aunque no lo saben.


Y el mismo Moisés nos demuestra la ironía del Destino: Pues escondiéndose de sus enemigos, es criado por sus falsos padres en una comodidad material que no le impedirá abandonar Egipto y regresar a su mundo.

Los Magos siguen la estrella que señala el nacimiento de Cristo, una estrella que, a diferencia de las demás, se mueve, no es fija, es libre, no está ligada por las eternas leyes y los negativos influjos fijos del Zodiaco, de los ángeles creadores, los Valar de Tolkien, que han encerrado al mundo en una espiral sin fin.

Son tres por que representan, como en el caso de la Bella Durmiente, a las Hadas Madrinas. Ellas se oponen a la maldición de la bruja: Pinchada por la aguja de la rueca con la que las Moiras hilan el destino "no morirá, solo dormirá".


A la muerte de Jesús, también las Tres Marías lo acompañarán al pie de la cruz.

Los Magos así, profetas de su futura gloria, son ángeles guardianes y protectores del niños Jesús, "Reyes y Sacerdotes de la Orden de Melquisedec" a la que el propio Jesús pertenece.

Su procedencia "de Oriente" los sitúa en el lugar del Sol Naciente, en el Mundo Primordial.

Profetizan, en definitiva, el fin del reinado de Herodes, y el comienzo de una nueva Era bajo el mandato del Heredero Legítimo.


Agentes de la Providencia, cuya sola presencia pone en marcha los echos que culminarán con el Retorno del Rey.

Enviados del Reino Imperecedero para oponerse al Señor de Este Mundo.


Como Arturo naciendo gracias a las artes de Merlín, el mago reclamará el bebé para llevárselo y que sea criado con padres adoptivos, regresando para que reclame su derecho cuando esté listo.

"Nihil novus sub sole", ya lo dijo otro Rey...

11 comentarios:

  1. A mí me parece que lo mezclas todo, desde "el rey león" al antiguo testamento, pasando por los mitos helénicos... consiguiendo el resultado de constreñír a la mente y llevándola a un sufrimiento dificil de soportar con pretexto de aportar una pretendida (y pretenciosa) intelectualidad... hablando ahora de los reyes magos, nada había en el antiguo testamento que indicara que unos magos visitarían al mesías judío. El episodio de los tres reyes es otra muestra de profanación del judaísmo por parte del paganismo romano que hoy en día es representado por la curia romana católica

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  2. Te has olvidado d Daniel, en sandman, apartado y nacido en causas extrañas, y nacido entre "bestias". Ya entonces Gaiman sabia quien era el chaval, claro.

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  3. Aparte d k el oro, incienso y mirra son rrpresentantes d estados d la materia alkimika.

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  4. "Aparte d k el oro, incienso y mirra son rrpresentantes d estados d la materia alkimika" - hombre, y también el azufre... si nos ponemos a mezclarlo todo...

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  5. No toméis el nombre de Dios en vano. No confundáis el fruto de vuestra imaginación con la historia real del Dios único hecho hombre. Porque a aquel al que busca a Dios, le será otorgada la gracia de encontrarlo. Mas si en tu corazón y en tu mente levantas barreras, sean volitivas o intelectuales, no le hallarás porque te niegas a ello.

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  6. Titán: Lo suscribo palabra a palabra.

    Sobre todo lo de las barreras... ;-)

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  7. (Otro anónimo sin nada que ver con los anteriores)

    Se echa de menos que en tu análisis de los Magos no ahondes más en el relato bíblico y asumas errores tan populares como decir que son Reyes o que son 3.

    No lo digo con acritud sino con el ánimo de enriquecer el debate.

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  8. Creo que Robert Graves decía en Rey Jesús que los regalos de los Reyes Magos correspondían a la triple naturaleza de Jesús: el oro representaba su realeza, el incienso su divinidad (pues era la especia que se quemaba para satisfacer a los dioses) y la mirra simbolizaba su mortalidad (pues era el material que se usaba para embalsamar los cuerpos).

    Como siempre, si non è vero, è ben trobato.

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  9. Graves casi acierta, Wendy. En el oro y el incienso lleva razón. En la mirra no. Se la ofrecieron por ser hombre, no por ser mortal.

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  10. Titan, igual no es Graves quien se equivoca, sino mi esquiva memoria :D

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  11. Ahí ya no te puedo decir :-)

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