Avengers Academy fue, junto a Vengadores Secretos, la serie de la franquicia Vengadora más entretenida de leer tras el relanzamiento de la Edad Heróica, bastante más que las escritas por Bendis.
Sin ser nada revolucionario (los grupos de 'new generations' ya estaban inventados desde Los Nuevos Mutantes de Claremont a principio de los 80, e incluso hay precedentes anteriores), el enfoque de esta 'Operación Triunfo' vengadora era de lo más acertado. Por un lado combinaba personajes nuevos -los alumnos- con muchas posibilidades (sabiamente presentados individualmente por Cage en el primer arco argumental, a razón de uno por número) y por otro, personajes antiguos -los profesores- secundarios pero FUNDAMENTALES dentro del universo vengador. De hecho, el acierto del guionista fue ir desplazando el foco de atención de las historias de los alumnos a los profesores, siendo tan interesante o más lo que les sucede a ellos que a sus pupilos.
Es lo que yo llamo 'síndrome Bart Simpson'. Si recordais, en los primeros episodios de la serie de TV 'Los Simpson', el protagonismo recaía sobre Bart y las travesuras de este nuevo Daniel el Travieso, hasta que los guionistas se dieron cuenta de que el realmente hilarante era Homer. Desde entonces, el universo Simpson gira entorno al padre.
A veces da la sensación de que el concepto 'academia' es para Cage una excusa para contar historias sobre Hank Pym, Mercurio, Tigra o Yocasta. En esto se nota que el guionista es un viejo fan de los Vengadores, estando sus relatos plagados de background y guiños a los viejos seguidores de la serie. Ahí tenemos a Arsenal haciendo acto de presencia, junto a otros viejos villanos como Torbellino (¿alguien recordaba que era el chófer de La Avispa?) o el Supervisor, o la aparición en la sala de peligro de hologramas de el Segador, el Láser Viviente, el Verdugo, y muchos otros.
Incluso hay momentos para el humor, un recurso narrativo más que válido si se sabe usar con dosificación (¿me has oído, Bendis? ¡Con DOSIFICACIÓN!). Reptil levantando la mano y pidiéndole a Cain Marko que repitiese aquello de 'Nada puede detener al Juggernaut', o la Valquiria dando clases de Roles de Género Superhumanos y haciendo gala de su feminismo radical (tal y como la concivieron Thomas y Buscema en el número aquel de los Vengadores y las Lady Liberators).
La lástima es que este excelente nivel tan sólo se mantuvo durante los primeros 8 números, decayendo poco a poco. Tras la marcha de McKone en el apartado gráfico la serie ha ido a la deriva en ese aspecto. Creo que es una cabecera que ha tenido muy poca promoción y apoyo editorial por parte de Marvel. La llegada de Grummet es una buena noticia, pero no es un primer espada, tan sólo un dibujante correcto. Espero que la serie remonte el vuelo, porque tiene muchas posibilidades. Desgraciadamente creo que es un poco tarde para mí para reengancharme a la serie, así que no estaré ahí para comprobarlo. Eso sí, ahí quedan esos primeros 8 números para enmarcar.
Los editores Marvel deberían apoyar más series como ésta, y no centrarlo todo en Bendis. Se nota claramente en las historias de la Edad Heróica que BENDIS YA HA CONTADO TODO LO QUE TENÍA QUE CONTAR sobre los Vengadores, y que lo que actualmente estamos leyendo en sus series son los últimos coletazos de un guionista que ha agotado las ideas. Aunque esto no es culpa suya. De hecho, su intención era dejar la franquicia tras Asedio, un momento ideal, pero Marvel le presionó para que siguiera, puesto que las series necesitaban estabilidad teniendo el estreno de la película tan cerca, en 2012.
Bendis está viviendo un tiempo prestado (como los Challengers of the Unknown) al frente de los Vengadores.
Avengers Academy fue, junto a Vengadores Secretos, la serie de la franquicia Vengadora más entretenida de leer tras el relanzamiento de la Edad Heróica, bastante más que las escritas por Bendis.
ResponderEliminarSin ser nada revolucionario (los grupos de 'new generations' ya estaban inventados desde Los Nuevos Mutantes de Claremont a principio de los 80, e incluso hay precedentes anteriores), el enfoque de esta 'Operación Triunfo' vengadora era de lo más acertado. Por un lado combinaba personajes nuevos -los alumnos- con muchas posibilidades (sabiamente presentados individualmente por Cage en el primer arco argumental, a razón de uno por número) y por otro, personajes antiguos -los profesores- secundarios pero FUNDAMENTALES dentro del universo vengador. De hecho, el acierto del guionista fue ir desplazando el foco de atención de las historias de los alumnos a los profesores, siendo tan interesante o más lo que les sucede a ellos que a sus pupilos.
Es lo que yo llamo 'síndrome Bart Simpson'. Si recordais, en los primeros episodios de la serie de TV 'Los Simpson', el protagonismo recaía sobre Bart y las travesuras de este nuevo Daniel el Travieso, hasta que los guionistas se dieron cuenta de que el realmente hilarante era Homer. Desde entonces, el universo Simpson gira entorno al padre.
A veces da la sensación de que el concepto 'academia' es para Cage una excusa para contar historias sobre Hank Pym, Mercurio, Tigra o Yocasta. En esto se nota que el guionista es un viejo fan de los Vengadores, estando sus relatos plagados de background y guiños a los viejos seguidores de la serie. Ahí tenemos a Arsenal haciendo acto de presencia, junto a otros viejos villanos como Torbellino (¿alguien recordaba que era el chófer de La Avispa?) o el Supervisor, o la aparición en la sala de peligro de hologramas de el Segador, el Láser Viviente, el Verdugo, y muchos otros.
Incluso hay momentos para el humor, un recurso narrativo más que válido si se sabe usar con dosificación (¿me has oído, Bendis? ¡Con DOSIFICACIÓN!). Reptil levantando la mano y pidiéndole a Cain Marko que repitiese aquello de 'Nada puede detener al Juggernaut', o la Valquiria dando clases de Roles de Género Superhumanos y haciendo gala de su feminismo radical (tal y como la concivieron Thomas y Buscema en el número aquel de los Vengadores y las Lady Liberators).
La lástima es que este excelente nivel tan sólo se mantuvo durante los primeros 8 números, decayendo poco a poco. Tras la marcha de McKone en el apartado gráfico la serie ha ido a la deriva en ese aspecto. Creo que es una cabecera que ha tenido muy poca promoción y apoyo editorial por parte de Marvel. La llegada de Grummet es una buena noticia, pero no es un primer espada, tan sólo un dibujante correcto. Espero que la serie remonte el vuelo, porque tiene muchas posibilidades. Desgraciadamente creo que es un poco tarde para mí para reengancharme a la serie, así que no estaré ahí para comprobarlo. Eso sí, ahí quedan esos primeros 8 números para enmarcar.
Los editores Marvel deberían apoyar más series como ésta, y no centrarlo todo en Bendis. Se nota claramente en las historias de la Edad Heróica que BENDIS YA HA CONTADO TODO LO QUE TENÍA QUE CONTAR sobre los Vengadores, y que lo que actualmente estamos leyendo en sus series son los últimos coletazos de un guionista que ha agotado las ideas. Aunque esto no es culpa suya. De hecho, su intención era dejar la franquicia tras Asedio, un momento ideal, pero Marvel le presionó para que siguiera, puesto que las series necesitaban estabilidad teniendo el estreno de la película tan cerca, en 2012.
Bendis está viviendo un tiempo prestado (como los Challengers of the Unknown) al frente de los Vengadores.
Donde dije Cage quise decir Gage.
ResponderEliminar:))