¿QUE ES CONTINUIDAD...? (IV)

Habiendo definido en líneas generales el concepto de continuidad, creo que iremos clarificándolo más mostrando distintos aspectos de su funcionamiento y aplicación.

Por ejemplificarlo en algún momento, las "reglas del juego" del cómic de superhéroes cambiaron totalmente con la llegada de Kirby a Marvel.

Sus historias no solo dejan de ser iterativas, continuando las tramas de un número a otro, no solo recuperan personajes del pasado como Sub-Mariner, sino que transforman a héroes del pasado en enemigos actuales, y más allá, unen a esos moralmente dudosos personajes con villanos como el recién introducido Doctor Doom.

Esto otorga de una nueva profundidad a las historias, donde el héroe no va a ganar siempre al final de ellas, donde el villano no siempre va a ser derrotado o encarcelado. Donde cada villano no solo se relaciona UNIVOCAMENTE con el héroe al que ataca machaconamente ese mes, sino que se relaciona con otros villanos y secundarios de la serie, multiplicando exponencialmente la impredicticvilidad del resultado.

Posteriormente, Kirby otorgará de nuevo preponderancia al villano cuando narre su origen en Fantastic Four Annual #2. Allí, los héroes son meros secundarios en la historia, centrada en el pasado de Victor Von Doom.

Así, el cómic de superhéroes adopta una estructura absolutamente distinta a la iterativa, donde lo importante no es recuperar el status quo al final -aunque acabará volviendo más pronto o más tarde, total o parcialmente al culminar una etapa ciertos creadores- sino, como ya hemos comentado, ir complicando progresivamente la partida de ajedrez con más y más fichas y sorprendentes jugadas hasta la resolución final.

Es por esto que se equivocan de plano los autores (y los lectores ingenuos que les hacen de palmeros) que pretenden poder escribir nuevas historias de un personaje sin haber leído la totalidad de las historias PERTINENTES (ORIGEN, PRINCIPALES ETAPAS, ÚLTIMOS NÚMEROS) de un personaje.

Seguramente, cualquier guionista espabilado puede escribir a los 4F habiendo visto solo su película. Pero...¿puede escribir a Doctor Doom?¿A Mole Man? ¿Al Superskrull?

La naturaleza de la REALIDAD COMPARTIDA ha esparcido cientos y cientos de datos de esos personajes no solo en la serie de los 4F, sino en todas las series de Marvel en las que han aparecido.

Por lo tanto, el que quiera escribir los 4F y quiera trabajar con Doom, debe no solo haber leído los 4F sino muchas, muchas, muchas otras cosas. De lo contrario acabará convertido en un glorificado dialoguista/mecanógrafo del editor erudito de turno, si es que lo hay, o siendo grandemente reescrito por este.

Y si ninguno de los dos ha hecho su trabajo, pues los errores de continuidad y los personajes que no actúan como cabria esperar a los que si conocemos su trayectoria, abundarán por doquier.

Es esta relación de los villanos de una serie lo que engendra grupos como los Sinister Six, que coordina a los enemigos de un mismo héroe.

Podéis preguntaros cuantos orígenes de villanos andan aún sin contar con el detalle y la verosimilitud del de Doom, y cuantos héroes no han llegado al punto de complicación en que sus diferentes villanos se unen y atacan, si no juntos, al menos coordinados, o luchan entre ellos por el control del mundo criminal.

Creo que es notable que un personaje tan publicado como Batman rarísimamente se encuentre con agrupaciones de sus villanos (o de otros villanos), a los que sólo vemos interactuar en Arkham Asylum, pero en cuento salen de allí si te he visto, no me acuerdo.... Y el que eso no ocurra, claro, desafía la verosimilitud de las historias, que en su mayor parte son iterativas, y sus diferentes etapas absolutamente estancas, sin continuarse una de la otra.

72 años tras su creación, el mundo de Batman aún no ha alcanzado el nivel del Spider-Man de 1965.

Insistimos pues en que trabajar en Continuidad aplicar esquemas de una serie a otra, y que por supuesto hay mucho trabajo por realizar en la mayoría de las franquicias.

Un paso más allá, tenemos el caso en que los Villanos dejan de serlo, y se vuelven buenos. Es por esta razón entre otras, por las que series como Vengadores nos resultan tan atractivas, puesto que están mucho más libres que las de los héroes particulares de la estructura iterativa: cualquier cosa puede pasar en los Vengadores, cualquier miembro puede morir, cualquier villanos unirse, cualquier héroe traicionarlos...

Se trata de series que no tienen un protagonismo, un scope fijo, sino que su scope es precisamente ese, el continuo desarrollo y profundización de la Continuidad y sus infinitas posibilidades. A esto se debe que estas series de grupo acaben siendo el corazón del Universo Marvel o DC.

Y esta tendencia se culminaría, por así decir, en series como los Thunderbolts, donde los villanos adquieren totalmente el protagonismo. Evidentemente, solo alguien que no solo conozca las trayectorias de los personajes franquicia sino la de sus villanos, y aún más las de villanos de segunda, tercera y cuarta división pueden escribirla con éxito.

La Continuidad, con su siempre expansivo impulso creador y organizador, convierte a esos figurantes en personajes en protagonistas tan interesantes como sus originales oponentes.

Continuará...