Ciertamente, es el mejor -¿el único?- editor en el negocio, tiendo en su haber éxitos como el relanzamiento de los Vengadores tras Heroes Return, hace ya tres décadas, o largas etapas en Fantastic Four.
No obstante, mucho ha cambiado el mercado y más la industria desde entonces, y no podemos dejar de señalar que los últimos años de los Vengadores, metas o saques a los de Bendis, han sido particularmente insoportables, y en ello siguen, a juicio de quien esto escribe -y de algún otro aficionado añejo.
Teniendo como objetivo devolver las series a los primeros puntos de venta, ofreciendo un amplio abanico que muestre los diferentes tonos y enfoques de la franquicia, variando totalmente el tono y estructura de las historias de la etapa anterior, este nuevo comienzo ha compararse con otros anteriores, desde el de Claremont/Lee a los de la Era de Apocalipsis, Morrison o el inmediatamente anterior, la Era Krakoa.
Aunque valoramos y comprendemos el homenaje, parco favor se ha hecho el editor al invocar con el título de la etapa la legendaria Segunda Génesis de los Imposibles Hombres-X.
Si ya entonces, presentar un nuevo grupo de personajes se llevaba un Giant-Size, arranca esta etapa con un número simple que la verdad se queda en mera presentación formulaica.
Descubrimos las nuevas coordenadas de la nueva base del grupo, de mano de una visitante humana a la que Magneto debiese haber estrujado entre vigas por anodina.
La aparición del bipolar ex-villano es lo más notorio del número, que se rellena con una olvidable escena de batalla contra unos señores que parecen los primos pobres de A.I.M., papeleras hazmat en la cabeza incluidas.
La base era una fábrica de Centinelas y los X-Men han dejado a todo el pueblo en el paro. ¡Espera que reaparezca el Molde Maestro!
Cíclope dando órdenes y los demás haciendo chistecitos alrededor es algo que no nos impresiona, y la amenaza, de haberla, no nos va a hacer volver de cabeza a leer esta serie.
Jed McKay es el guionista de moda y comprobamos que, como en Avengers, tiene serios problemas a la hora de crear villanos "como Magneto".
Si verdaderamente este fuera tu primer cómic de X-Men, los personajes y sus muy similares poderes no son presentados para nuevos lectores o para antiguos recuperados.
Así que uno acaba estando más interesado en los cultivos hidropónicos de pepinos del grupo que en saber que se cuece en Santo Marco, aquella república bananera que Magneto atacase en los primeros números de la serie, cuando aún no habíamos nacido.
Los conceptos de "refugiados" con los que el guionista busca vestir a lo que no son más que unos superhéroes en una nueva base no tienen...base.
"Scott en Alaska" tiene mucha base en la tradición del grupo, pero es un chiste que no todos los lectores van a pillar.
Ryan Stegman sale mal parado si lo comparas con el dibujante de Uncanny, si lo comparas con Larraz, si lo comparas con los del otro par de series de grupo...¡y no vamos a invocar a Lee, Pacheco o el propio Cockrum por que ya sería hacer más sangre que un cómic de Rob Liefeld!
Sabemos que es difícil conseguir primeros espadas...¡pero si esta ocasión no los merece, pocas mayores se van a producir!
Decentemente escrito, cumple su función introductoria, pero sin el apoyo gráfico, se queda en algo que, en otros tiempos, se hubiese publicado como preview en el encarte de un cómic de verdad.
¡Pero vamos a ser optimistas y aguardar a ver qué pasa con el resto de series, esperando que como el novio de las Bodas de Canán, el editor haya guardado lo mejor para el final, o al menos el conjunto de series, con el que se puede jugar a muchas cosas, resulte suficientemente sólido y atractivo!
Así que le damos un 4.5 -sobre 10-, más por nostalgia y los retruécanos con que se expresa McCoy que por que nos haya causado una sensación comparable al RENACIMIENTO que tanto la franquicia como el mercado necesita.
Echamos de menos en la línea títulos como New Mutants, Excalibur o Alpha Flight, que creemos que al menos llamarían algo la atención de los veteranos. Acabarán llegando.
Pero por lo que sabemos de las ventas y la siempre menguante presencia de los cómics en los sitios de noticias, no está el horno como para que el Bautismo de Fuego acabe pasado por agua...o hielo.
"DE LAS CENIZAS DEL PASADO, NACERÁ EL FUEGO DEL FUTURO..." 
Pues aguantad la respiración... ¡por que como alguien sople...!
Bufff,,, "X-Men",,, a los veteranos nos toca la fibra y esta etapa de Krakoa no ha podido ser más detallista y autoexigente pero los que vivimos el esplendor del "concepto mutie" con Claremont-Byrne-Silvestri-Adams-etc en los 80 y la locura Lee & Liefeld + decenas de series con portadas en lujoso relieve fosforito en los 90 no nos ha impresionado especialmente (ni, confieso, seguido en exceso).
ResponderEliminarSe viene Peli, integración en Marvel Studios y apertura del filón creativo,,,yo apostaría (comercialmente) más por la tragedia agridulce y adolescente de una "Generación-X" que por la epopeya pseudofamiliar en un mundo hostil de Kitty y Logan pero con los medios digitales disponibles pueden hasta hacer un "MorrisonVerse" muy vistoso que no llegue a nada realmente. Ellos sabrán.
Y si de cómics hablamos,,,pues da bastante igual la verdad,,,nos los vamos a leer Y COMPRAR los mismos de siempre que cada vez somos menos o sea que poco o nada importan.
Un saludo