A pesar de que cierto amigo colombiano aún me debe un paseíto y sus correspondientes explicaciones, no me cabe la menor duda de que estoy muy en deuda con el, y a través de el con toda Iberoamérica. Literal o figuradamente, desde el Rio Grande hasta Tierra del Fuego, más allá del Océano yacen nuestros hermanos y quizás nuestros orígenes.
Un abrazo trasatlántico especial para los hermanos de México, Cuba y Colombia que aún separados en la distancia percibo gracias a la tecnología y genealogía inmensamente cercanos.
Y no se molesten ninguno de los demás, de este lado del Mar o del otro, que a la menor ocasión espero poder visitarlos y conocerlos uno a uno.
A todos, los de aquí y los de allá, mis deseos para que en nuestros Reinos JAMÁS SE PONGA EL SOL.
¡VIVA ESPAÑA! ¡PLUS ULTRA!
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