HERMANAS DE LA NIEBLA: DE NIÑA A MUJER

Vivimos en una época donde, como muy bien señaló Javier Rodriguez, la identificación del lector con un personaje ha sido anulada para ser sustituida por la Representatividad. 

 Antes, cualquier lector podía identificarse con Spider-Man. Ahora, hay un Multiverso de ellos para que cada uno tengamos el nuestro propio.

 

Lo mismo sucede con los modernos cuentos de hadas: Ya no son "unisex", sino por ejemplo este está claramente dirigido a las pre-adolescentes. 

Lo cual no quiere decir que no sea disfrutable por lectores masculinos o mujeres.

 

Tres hermanas visitan por vacaciones una idílica granja con abuelita y todo que linda con un misterioso bosque poblado de criaturas mágicas.

A la mayor, unos seres de niebla la llaman inexorablemente, teniendo que acudir las otras en su rescate.

Hasta ahí estaba yo totalmente maravillado por los diseños, el dibujo y ese paraíso perdido de los cuentos de infancia. 

 Y de pronto, como en el anuncio de compresas, "sale una señora de rojo" y dice: "Soy tu menstruación".

 

La obra es pues un bello intento por dulcificar los dolores que supone la llegada de la regla. Y deja al descubierto otra característica de los autores actuales: Que creen que sus lectores son tontos, y ya no entienden las Metáforas. 

 Yo creo que esto está bien, pero estaría mucho mejor sin mezclar procesos biológicos con entornos fantásticos. Pero claro, yo no he sufrido la Regla. Si acaso, la "Pitopausia".