lunes, 16 de enero de 2023

CONAN EL CIMMERIO: LA HIJA DEL GIGANTE HELADO, POR ROBIN RETCH

Me ha resultado muy agradable comprobar en el epílogo de Patrice Louiniet que todas mis intuiciones sobre el simbolismo mitológico de la historia iban por el camino correcto. 

 Hasta identifica  el mito que adapta: la presecución por parte de Apolo de la ninfa Dafne. No solo hay mitología nórdica, esta de manera explícita.

 

Aunque tratado con el gusto y mesura suficiente, el relato narra una seducción y posterior perdida del virgo de la protagonista, lo que llevó al editor de Weird Tales a rechazar este relato, primero de los escritos para Conan -Phoenix in the Sword es una historia de Kull reescrita- y que ciertamente es un excelente comienzo a todos los niveles, conteniendo, como diría Campbell la "Llamada a la aventura".
   

El trabajo gráfico de Retch es tan INMENSO como las montañas, paisajes que consigue reflejar de manera panorámica e imponente. 

El cómic además tiene novedades que me han parecido aciertos, como transformar a los gigantes que protegen a la diosa en gigantescos osos polares, un oportuno homenaje a Frazetta que refuerza la idea de que esos seres -guardianes del umbral- en realidad proceden de otro mundo y Conan solo ve una manifestación de los mismos.
   

Y sin embargo, entre ese empacho de belleza natural y anatómica, mientras que Conan termina culminando la caza de esta elusiva doncella, creo que hay algo en el tono de la historia original de Howard que se le ha acabado escapando al autor.
   

La historia de Howard, haciéndose eco de Blancanieves, abre con poéticas imágenes de negra sangre sobre nieve y las montañas coronadas de rojo por el sol. Son los tres colores de las fases alquímicas.

Curiosamente, la idea que yo tengo de ella está muy bien reflejada en estas ilustraciones del editor francés. Pero los interiores, por impresionantes que sean, no son así.
 

Puede que sea esa armadura a lo Death Dealer. Puede que sea un Conan demasiado imponente cuando se trataba en realidad de un mozalbete aún en Cimmeria. Puede que sea la oscura batalla del inicio.

Puede que sea una historia corta demasiado alargada... Puede que sea la caracterización de la Diosa, por momentos demasiado pícara y provocativa.
    

La influencia de Manara en el artista es mayor que las mismas montañas, y eso deriva en que el cómic se centra más en la parte erótica de la relación que en la INICIÁTICA, que yo considero la intención del autor. 

 Es mi visión. Y la de este portadista. 

Pero no dejen de conseguir el monumental tomo y juzguen ustedes mismos.

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