El crítico nos ofrece un nuevo libro donde se explaya de manera rigurosa, completa y sobre todo amena sobre una de sus pasiones: La literatura de Stephen King y sus adaptaciones.
A mi me gustaría tener la disciplina de este autor para escribir -2000 palabras diarias, aún en las épocas donde el alcohol y las drogas le impiden recordar cómo escribió algunos de sus libros-, a ver si así hacia tiempo para poder leer sus libros o al menos ver muchas de sus películas.
Pero por más que me engañe, cada día que pasa lo hace más improbable. Así que como me moriré sin leerlo ni verlo, a el como a tantos otros autores que uno va descubriendo día a día, agradezco doblemente obras como esta que al menos nos ofrecen una visión en conjunto de su impresionante y exitosa producción, literaria y cinematográfica.
Todas las personas que escribimos o creamos nuestra humildes historias deseamos tener dicha productividad, acompañada del éxito del autor.
Pero la moraleja, algo de lo que no nos solemos dar cuenta cuando ansiamos cambiar nuestras vidas por las ajenas es que hay partes de estas -en el caso de King, sus adicciones- que desde luego no nos gustaría emular.
Y por supuesto, no se puede tener lo uno sin lo otro: "ser como Stephen King", reconozcámoslo, conlleva un precio que no estamos dispuestos a pagar.
La otra gran reflexión que deducimos de la obra, es que no es tarea fácil realizar adaptaciones de obras literarias a sus medios.
Kubrik no pudo satisfacer al autor con El Resplandor y aún para los que somos legos como nosotros queda claro que, por más que proliferen en los últimos tiempos, las películas basadas en sus obras acaban siendo fallidas en uno u otros aspectos.
Algunos tan básicos como tener un argumento mínimamente lógico.
Juan Luis no deja de comentar algunas de las diferencias entre las obras originales y las adaptaciones, entre muchas anécdotas vitales del escritor y de las producciones.
Así que no conoceremos las historias pero al menos tendremos alguna idea de por qué las cosas que se hicieron mal. ¡No es parca enseñanza!
Desde Carrie hasta los remakes de It, la continuación de El Resplandor en Doctor Sleep, ese desastre de la Torre Oscura o las más series televisivas, todo esta en el libro y todo nos conduce a la misma conclusión:
Hay algo en el genio de Stephen King que solo puede disfrutarse en sus propias palabras.
El que pueda, que lo haga.
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