La acción y el diseño de página gozan de una fuerza inédita, cinematográfica en el mejor de los sentidos.
En la línea -tristemente abandonada por Marvel- de Dark Horse, y fiel a los relatos originales, el cómic ofrece una versión más fantástica, rica y bella de los parajes de la Era Hyboria, especialmente en este volumen tan cercano al mundo de Lovecraft y sus dioses.
Puedes ver el moho que cubre las antiguas ruinas de ciudades olvidadas e imaginar ese mundo pre-adámico en el que estuvieron habitadas.
En cuanto a la historia en si, la hemos comentado anteriormente, es una en la que se adivina fácilmnente el hondo poso literario y mitológico que verdaderamente sustenta a los relatos del de Cross Plains.
Por un lado se nos cuenta la angelical caída de los antiguos habitantes de la quasi-abandonada ciudad selvática -con ecos de Haggard-, que acaban convertidos en demonios.
Por otro, Belit se revela tanto en su vikingo funeral como en sus fantasmal aparición post-morten como una versión más de Brunhilda, el anima del animus de Conan.
Sus aventuras pues, no por fantásticas y Pulp, dejan de ser tan iniciáticas y herméticas como las de cualquier otro héroe clásico o literario.
Y aquí las podéis disfrutar con una nuevas cotas de belleza gráfica.
¡Nunca es tarde para descubrir al verdadero Conan de Howard!
Sinceramente, no le pega para nada ese estilo gráfico a nuestro cimmerio favorito.
ResponderEliminarYo sí creo que esta puede ser una interesante revisión del mito si no te dejas anclar por el pasado. Creo que por los autores habrá mucha fidelidad al relato literario. Este cae fijo. Aunque con Conan cae casi todo menos lo de Aaron que ya me cansa.
ResponderEliminarA mí el estilo que rompe con el estereotipico impuesto por Marvel me vale por diferente. Ademas, despues de Ver Conan en los Vengadores o Conan 2099 estoy curado de espantos.
ResponderEliminaruna imitación del pésimo dibujante Humberto ramos... ahyyy omaita !!!
ResponderEliminarHumberto Ramos?!!! Hay que revisar esa vista.😈 ...Ya el Conan de Alex Niño (y no era el único en tiempos de Marvel) rompía con la "estética Marvel" (o al menos la corriente unificadora que se intentó imponer en torno a Buscema y Chan/Chua ...que sí, lo fue, pero siempre hubo alguna nota discordante aquí y allá ...ya todo un clásico como Gil Kane lo era en cierta forma).
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