jueves, 31 de marzo de 2022

MORBIUS: MEJOR NI HINCARLE EL DIENTE

Vamos a comenzar por lo bueno de la película: Los efectos de los poderes (movimiento, vuelo, radar...) del supervillano tornado protagonista -a falta del héroe- están decentemente hechos. 

 Ahora, no hubiese estado mal que hubiese algo de historia para acompañarlos. Historia ORIGINAL.
   

En su lugar encontramos un origen genérico de un "superhéroe" -que mata "solo" a OCHO PERSONAS-, origen que se aprovecha también para el único villano -que lo es por que mata a más personas-. 

¡Ay, esos tubos con la fórmula de los poderes olvidados por ahí para que los aproveche el primero que pase, cuantas veces los hemos visto! 

Luego tenemos a dos policías que no hacen nada, una novia que no hace nada y un mentor que no hace nada de nada.
   

En definitiva, un film de Avi Arad que cuya fórmula -también usada con Venom- caducó hace ya décadas y que solo viene a reforzar que, contratos aparte, Sony haría bien en renunciar a la franquicia de Spider-Man ya que es incapaz de conseguir una cinta mínimamente interesante, no digamos ya a sus ridículas pretensiones de formar un universo propio de personajes.
   

Las comentadas escenas post-créditos delatan que Sony quiere salir adelante remedando a Marvel con los restos de personajes que ellos ya no van a utilizar, y empeñados -¡de nuevo!- en sus Seis Siniestros. 

Confiemos en que Gargantos devore ese aborto de universo en Multiverse of Madness.

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