En una entrevista a Tolkien en la BBC recientemente difundida, el autor afirmaba con rotundidad que NO CREÍA EN EL MAL ABSOLUTO, pero si en el BIEN ABSOLUTO, del que lo que llamamos Mal es ausencia, como ya afirmaron los autores cristianos medievales.
Y sin embargo hemos aprendido a dividir el mundo en BUENOS Y MALOS, empujados en buena parte por esa misma teología y su influencia en las obras de ficción, una que en realidad trata de nosotros mismos: Todos somos Morgana, pero también Arturo y Merlín y Mordred.
La ficción plasma nuestros interior en diferentes personajes, algunos, si, totalmente malvados; aunque suelen tener sus razones, como las tenemos nosotros cuando no obramos con respecto a lo que concebimos como el BIEN.
Esta obra, para empezar es una belleza de dibujo y diseño, y una interesante reflexión que nos muestra que esta "Maléfica" igual no era la mala de la película.
Ya lo hizo antes Marion Zimmer Bradley con su obra LAS NIEBLAS DE AVALON.
Que reflexionemos por que los villanos ficticios lo son, sin duda nos ayudará a comprender y perdonar a los de verdad, y nuestras propias faltas, pues en tanto que imperfectos, todos tenemos algo de villanos, aunque nuestras maldades cotidianas no sean como las que llenan hoy en día los noticieros.
Esta es una Morgana "woke" que vive en un mundo invertido y simplificado, a la que solo le falta tener Twitter y llamar polla vieja a Merlin, y hubiera sido muy deseable que la reivindicación de lo femenino se hiciese sin desmedro de lo masculino, aquí reflejado, de nuevo, como el MAL ABSOLUTO.
En este sentido, es una obra "FEMINISTA", pero solo entendido como MACHISMO INVERTIDO, y aunque se haga con la buena intención de despertar conciencias, me temo que puede ser fácilmente malinterpretado sobre todo por lectores jóvenes, aunque se trata de una obra para lectores adultos.
Disfruten del precioso dibujo y diseño, léanlo como un interesante What If... pero sean conscientes de que el BIEN ABSOLUTO sigue existiendo y de que esta Morgana tiene todos los defectos de sus predecesores masculinos.
Si bien la oleada de ficción protagonizada por féminas es una buena noticia, la inversión moral y la falta de piedad para el contrario que suele acarrear es tan peligrosa como "el patriarcado" o aún más.
Por culpa de hombres o de mujeres, no perdamos aún más CAMELOTS.
Señor Angosto, celebro su lúcida reflexión sobre el "machismo invertido" y con su permiso me la apropío para citarla en alguna conversación de café si viene a cuento.
ResponderEliminarFrancamente, me parece usted mucho más respetable cuando aparca su vena hate (comentado sin acritud)
Es que ser lúcido todo el tiempo es cansadísimo (y aburrido).
ResponderEliminarA mi me parecen lúcidos los lectores que saben entender eso.