PERIODISMO CULTURAL: VENDIDO A LAS CORPORACIONES

La negativa de CARLOS BOYERO a asistir a más festivales de cine debería ser suficiente llamada de atención sobre como están las cosas. 

Pero me he encontrado un INCREÍBLEMENTE VALIENTE artículo que detalla aún más como funcionan las cosas actualmente en el Periodismo Cultural, algo a lo que supongo me dedico, aunque sea con cierto "intrusismo profesional" -no tengo la carrera de Periodista, pero bueno, la Campos y yo hicimos Filosofía y mira lo lejos que ha llegado ella. 

En realidad, no es "profesional", por que yo rara vez he cobrado algo.

   

Por resumir la cuestión: cuando los profesionales escriben sobre lo que a las Corporaciones le interesa, destacando LO QUE ELLAS QUIEREN VENDER, en lugar de LO BUENO, el resultado es que lo realmente BUENO se pierde inevitablemente entre la marabunta de series, películas, cómics, libros o cualesquiera otra expresión cultural. 

Si se pierde lo BUENO y se ensalza lo MALO, nos deslizamos rápidamente a nuestro particular APOCALIPSIS CULTURAL.

   

En los campos que nos ocupan a los profesionales que NO ESCRIBEN PARA SU PÚBLICO, sino para las PRODUCTORAS, se suman con alegría MILLONES de aficionados dispuestos a difundir en sus redes sociales hasta la más mínima de las CONSIGNAS que el departamento de prensa de las producciones tenga a bien emitir, convencidos hasta las trancas de que la PUBLICIDAD es la VERDAD ABSOLUTA. 

Así, en el supuesto caso de que haya por ahí algún blog perdido en el que se expliquen repetidamente las razones por la que NO SE DEBE RESTAURAR EL SNYDERVERSO, por tomar un simple ejemplo "al azar", las probabilidades son, según el más reciente recuento, de 250.000 contra 1 de que el espectador que se quiera informar pueda hacerlo.

Y, como gran final, mucho me temo que estos males no son en absoluto propios del cultural, sino que atañen a cualquier "periodismo" actual.

     

LÉANLO Y ATERRENSE.