Ahora, la ficción siempre ha jugado con como sería esa convivencia.
Tim es un joven cavernícola que encuentra al que parece ser el último T-Rex vivo, y quizás por que también es joven se convierte en su fiel mascota.
Ambos comparten una mancha facial y una imposible pero divertida relación
Ahora, el niño tendrá problemas para demostrar su existencia, ya que siempre que quiere enseñárselo a su tribu, estos nunca alcanzan a verlo, creyendo que se trata de su "amigo imaginario".
El cómic está formado por pequeñas aventuras de una página con gag final y hará los encantos de cualquier joven futuro paleontólogo.
¡Que niño no sueña con tener un pequeño dinosaurio en casa que le ayude en sus destructoras tareas!
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