A pesar que la propia constitución geográfica y el carácter castellano tiende a ser forzosamente realista, no faltan en cada pueblo las leyendas, las apariciones, los seres feéricos y procedimientos más o menos mágicos ligados a aquellas fechas (Noche de San Juan, Noche de Difuntos...) donde las fronteras entre este mundo y el otro son más tenues.
Así, los temibles temibles y universales Asustaniños, las Encantadas Reinas Moras, las protectoras Damas Blancas, Brujas, Gigantes, Duendes, Lobericos, Sierpes, etc... ponen muchos signos de interrogación al supuesto realismo de los esforzados habitantes de la Planicie.
El libro es especialmente valioso recopilando algunos testimonios fundamentales de los habitantes de los pueblos que aún recuerdan oír hablar a sus mayores de todos esos seres...¡cuando no recuerdan haberlos visto ellos mismos!
La compilación de cuentos y leyendas se lee también con gran placer pues están expresadas con todas las vueltas y revueltas locales del lenguaje manchego, algo que por supuesto nos retrotrae a nuestra infancia, descubriendo para la ocasión el significado de muchos de esos nombres que aún permanecen en el lenguaje, aunque quizás olvidado ya su significado original.
Como estos mitos son compartidos por otras muchas regiones españolas, el volumen, que cuenta con oportunas ilustraciones, sobrepasa las fronteras manchegas y es en realidad un interesante recopilatorio que abarca mucho más allá en el folklore español.
Recomendamos pues su lectura a todos aquellos que sigan creyendo que detrás de cada molino se esconden, en realidad, gigantes.
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