lunes, 22 de junio de 2020

GESTAS Y OPINIONES DEL DOCTOR FAUSTROLL, PATAFÍSICO

No queremos ningunear el tremendo caudal de sabiduría que cualquier lector puede obtener de leer los grandes clásicos. Ineludibles.

Ahora bien, para quienes tenemos el "virus" de la Bibliofilia, todos esos inmensos volúmenes se nos acaban quedando cortos en su inmensidad.


Buscamos lo raro, lo divergente, lo marginal, lo heterodoxo, lo desconocido y hasta lo prohibido. Y a diferencia de los libros del párrafo anterior, estos últimos no los edita todo el mundo.

Por desgracia, a veces NO LOS EDITA NADIE, y permanecen desconocidos, y por lo tanto, nuestra cultura MUTILADA por su ausencia en el panorama creativo/idelógico. Y luego está la difícil tarea de que se los interprete correctamente, pero eso ya es otra historia.


Por eso, ahora que reseñamos este primer libro de LIBROS DEL INNOMBRABLE, la admirada editorial que dirige sabiamente RAÚL HERRERO, poeta, escritor, postista, cervantista, shakespiriano y patafísico -por resumir sus títulos- queremos expresar nuestro absoluto respeto y admiración por la labor que realiza editando lo que nadie más edita.

Son estos sellos los que ahora necesitan todo nuestro apoyo, pues en los duros tiempos que ya vivimos su desaparición supondría una pérdida irreparable, así que aprovecho para invitaros a que visitéis su web y os deleitéis con su inmenso catálogo de más de dos centenares de obras.


Alfred Jarry fue un persona de la bohemia de París, uno de esos poetas malditos, autor de Ubú Rey -parodia de Macbeth- y poeta maldito que murió joven, incrementando así su leyenda. Es considerado precursor del surrealismo, dadaismo y -ismos similares.

Así que tras leer las andanzas del creador en el prólogo de Apollinarie, uno estaba preparado para encontrarse cualquier cosa en el texto de Faustroll. ¡Cualquier cosa menos lo que nos encontramos...!


Y es que la novela está estructurada como un Immram, los relatos célticos que, derivados de La Odisea, visitan el Otromundo atravesando diferentes islas fantásticas. como hiciera San Barandán.

No faltan también en el libro referencias al otro gran émulo de Ulises, Simbad.


En un detalle que seguro tanto agrada tanto al editor como al escritor del epílogo, el incalificable y genial Fernando Arrabal, el Dr. Faustus construye su particular "Nautilus" propulsándola con las esencias de sus veintisiete libros favoritos, algo que inmediatamente me ha recordado el Barco de Versos en el que Hermes traslada a Cervantes a visitar el Parnaso.

Emulando a Verne y anticipando a Lovecraft, hay paradita en un mundo subacuático regido por un Obispo Pisciforme que igual tiene familia en Innsmouth...


Y para el lector realmente atento, esta Odisea Surrealista no está carente de simbología hermética pues -además del funcionario que pretende embargarlo- el buen Doctor viaja acompañado por un Papión, el mono que era la segunda manifestación del dios egipcio Toth.

Sobre la Patafísica...podría contarles muchas cosas, pero Fernando Arrabal lo hace mucho mejor que yo. ¡Que hable pues el Sátrapa Supremo y Profeta involuntario!

Profeta, por que no dudarán ustedes, el día después de que nos anunciasen que, según el calendario Maya, terminaría el mundo, que...¡¡EL MILENIARISMO YA HA LLEGADO!! :-P

No hay comentarios:

Publicar un comentario