Lo acabo de leer por ahí y no se puede decir de mejor manera: "RECUERDO CUANDO "AVENGERS" SIGNIFICABA ALGO MÁS QUE UN RECLAMO PARA LAS VENTAS".
We envisioned a threat, a magical green zone where the evil wizards of Conan’s world are trading spells with the Hand in Japan.
Conan is on a very Conan-like mission; he’s heard a tale of an amulet so he’s chasing it, and the evil magic sorcerers are doing something that would be a Marvel Avengers problem. It feels like we have found some very fertile ground that is a Venn diagram between those two worlds.
Punisher, Venom, Elektra, Wolverine...Y CONAN. Todo un WHO'S WHO de los personajes que JAMÁS DEBERÍAN UNIRSE A LOS VENGADORES.
Supongo que, en contra de lo que pueda parecer, Marvel está usando el éxito de ventas del nuevo Conan para intentar promocionar sus cada vez menos populares personajes.
De verdad que admiro la labor de un guionista que sea capaz de hacerse cargo de semejante alineación NOVENTERA, el sueño húmedo de Rob Liefeld hecho cómic.
Yo por mi parte doy muchas gracias a Crom por no tener que guionizar algo así...ni ningún otro título de la artificiosa industria actual.
Esta alineación ya existía bajo el nombre de Thunderbolts y así estaba bien. O en su defecto, podría habérseles vuelto a llamar Dark Avengers, retomando la idea base de Norman Osborn y su Dark Reign, pero dicho planteamiento hace mucho que fue dejado atrás; lo que es un desperdicio, porque viendo lo mal que está el gobierno de Donald Trump, se podría volver a hablar de ello desde otro ángulo.
ResponderEliminarYo también lo había dicho antes, pero no está de más repetirlo: personajes así no pueden, ni deben, ni me los imagino queriendo ser considerados Avengers, excepto Wolverine, porque es el único con los matices suficientes para juntarse con ellos. El resto no tiene nada que hacer ahí.
No pensé que en Marvel estuvieran tan desesperados y desorientados para empezar a recurrir a las mismas artimañas mercadológicas de DC, con esa Justice League en la que Harley Quinn y otros desgraciados son recibidos con los brazos abiertos. Una vergüenza en ambos casos.
-Taikun