Slenderman es una de esas "leyendas urbanas" originadas en concreto en internet, como un "creepypasta", una historia originada en foros de internet que se va engrandando con la contribución, anónima o no, de diferentes autores.
Un regreso, si se quiere, a los cuentos de miedo de la tradición oral en la era de internet.
Acechador y raptor de niños, la misteriosa criatura creada a base de efectos de Photoshop, acechando en antiguas de niños, acabó siendo "causante" como causa de un crimen verdadero cuando unas adolescentes clamaron que habían apuñalado a una compañera..."¡POR QUE SE LO DIJO SLENDERMAN!".
La visión fílmica refleja bien los orígenes en internet del monstruo y su cualidad acechante y raptora de jovencitos/as, pero por lo demás es una versión bastante edulcorada y típica de un concepto bastante más siniestro, dentro y fuera de la ficción.
La estructura de la película es la de mil y una similares, los personajes resultan planos y estereotípicos y el argumento absolutamente previsible por lo común, con lo que es bastante difícil que nos asuste.
A nosotros nos viene bien por que somos muy asustadizos.
En realidad la cinta usa al monstruo para hablar de otros peligros modernos, como es el anonimato en internet o las nuevas tecnologías. Para asustar ahora, Drácula y Frankenstein necesitarían Tinder, IPhone y Skype.
Si eres un adolescente de 13 años con poco que hacer un finde, puedes probar a verla. El resto, si quiere asustarse de verdad, tendrá que poner las noticias un rato.
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