ONE TWO THREE FOUR RAMONES: SEXO, DROGAS Y...MÚSICA PUNK

Mientras que todas nuestras madres siguen pensando que hemos perdido el tiempo leyendo cómics -y, si lo miras desde el lado práctico de las cosas, igual no les falta algo de razón-, en realidad es incalculable la cantidad de información y educación que podemos sacar y hemos absorbido de ellos sin esfuerzo ni darnos cuenta.

Para alguien mayormente ignorante en cuestiones de música contemporánea como yo este cómic -que narra la historia del grupo THE RAMONES desde el punto de vista de D.D. Ramone- supone una inmersión en un tipo de mundo tan lejano y alienígena como los del espacio cósmico de Marvel.

La verdad es que, contado tal como se cuenta, la historia cae bastante en el tópico de las "drogas y el sexo" que acompaña a este tipo de artistas. No dudamos que en este caso -y muchos otros- fuese realmente así.

Quizás la parte más aleccionadora y conmovedora es descubrir el origen de D.D. como un "army brat", hijo de una familia desestructurada residente en Berlín, el hallazgo de unas inyecciones de morfina de la pasada guerra mundial cuando aún era un adolescente supondrán un escape a la horrible vida que lo rodea pero marcará también una vida como adicto a los estupefacientes.

Una esclarecedora muestra de cómo nuestra niñez y adolescencia nos marcan, para bien o para mal, para toda la vida. Quizás los "malotes" no lo eran tanto al principio, solo eran más sensibles o frágiles.

Cuando el mundo te ataca tan temprano, solo queda endurecerse. No hay "rebeldes sin causa".

Por lo demás, este tomo, de obligada compra para cualquier aficionado a la música y su historia, o quienes quieran conocerla, reproduce fielmente el ambiente neoyorquino en que se desarrolló este grupo, y supongo que, análogamente, la historia de muchos otros grupos de la época y las rencillas internas de cualquier asociación, sea o no musical.