El cómic resulta atractivo a varios niveles, comenzando por su inspiración en la obra de ese gran autor de Ciencia-Ficción.
Pero también evoca con sus simples y efectivos diseños la CF más clásica, antes de que los robots se volviesen demasiado humanos.
Una simplicidad que que también se puede ver en el coloreado, la palnificación de las páginas, en el dibujo cartoon y en la manera de narrar. Pero que funciona a las mil maravillas.
Las historias se devoran e incluso, conocidas las premisas, suponen un desafío intelectual a la hora de intentar deducir la conclusión de las historias y del siempre lógico comportamiento de los robots.
Un cómic que nos devuelve al pasado en donde todo nos parecía fresco y maravilloso.
Saludos:
ResponderEliminarEl viejo maestro... si bien es cierto que recibió fama por sus robots, no es menos cierto que también gustaba de la literatura de misterio como sus relatos del Club de los Viudos Negros para Ellery Queen's Mystery Magazine. Basados en escritores miembros de un club literario auténtico, como Lin Carter, Lester del Rey o L. Sprague de Camp, y en uno de los cuales mostró su gusto por la obra de Tolkien -creo que Nothing but Murder-, anterior a la peli de animación.
Juan Constantin
Hola Pedro, soy Raúl Cuadrado, muchas, muchas gracias por tus amables palabras. Un saludo.
ResponderEliminar¡A ti, Raúl, por en gran rato de lectura!
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