jueves, 28 de diciembre de 2017

UNA BOLSA DE CANICAS

Basada en una novela que a mi abuelita le gustó mucho en su día, probablemente esta sea una película que agrade más al mismo rango de edad.

Al fin y al cabo la Segunda Guerra Mundial y sus dramazos van quedando más y más lejos de la memoria de las nuevas generaciones, aunque siempre esté bien recordarla.


Cuenta la historia de un par de pequeños hermanos judíos franceses que se ven obligados a escapar a la inminente invasión nazi de Francia en solitario, para evitar llamar la atención de unas tropas alemanas que aparecen ya por doquier en su trayecto.


Es como la parte final de "Sonrisas y Lágrimas", pero extendida un par de horas, y con unos nazis malos malísimos que no tienen nada que envidiar ni a los de Indiana Jones.


Los niños tienen que ocultar su ascendencia judía para escapar a los campos de concentración y poder reunirse de nuevo con su familia. Pero muchas sorpresas, y nada buenas, les esperan por el camino.

Lacrimógena, aunque uno se espere el final.

Y por eso, debe estar bien hecha.

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