Libro oportuno, necesario, exitoso -ya van dos ediciones, algo muy notable en el mercado actual para este tipo de ensayos- y verdaderamente crucial si es que alcanza a ser leído por suficientes personas y suficientemente importantes como para dar el cambio de rumbo a una cultura occidental reducida por momentos a chascarrillos de redes sociales.
Carlos García Gual, sin duda lo más cercano a la platónica idea de "LECTOR" nos invita también a participar de ese arquetipo, celebrando con su siempre clara y fluida prosa todo lo bueno que se puede hallar en sus lectoras favoritas, comenzando como no con los Clásicos de Grecia y Roma, en cuya edición, traducción, comentario y difusión tanto ha trabajado.
El libro es un conjunto de ensayos en torno al valor de las ya olvidadas Humanidades, arrinconadas y esquivadas tanto por los planes de estudio de Secundaria como incluso en las propias Universidades.
Volcados en el utilitarismo, los títulos y carreras técnicas son los que gozan de prestigio y éxito, mientras que los estudiantes de Letras se saben ya condenados a ser unos parias que a duras penas podrán transmitir siquiera su pasión por el pasado y la Cultura.
Es una verdad de Perogrullo pero el valor del pasado para entender el presente y la actualidad de los Clásicos, que por eso mismo lo son, por haber sobrevivido al tiempo y ser pertinentes y novedosos para los lectores actuales, es algo que hay que repetir una vez más en un mundo que se empeña en carecer de memoria alguna, repitiendo así machaconamente los errores del pasado.
El resto del libro incluye breves y amenos ensayos sobre algunos de los libros, temas y autores preferidos por el Prof. García Gual:
El valor de los Mitos, las referencias de Borges a la obra de Homero, la historia novelada de Hipatia, los modernos poetas que celebran a Orfeo, la Novela Histórica, las Fábulas, etc, etc, etc...
Una delicia de lectura que se devora y que tiene la virtud de hacernos sentir por un instante con un brillante barniz cultural, con unos horizontes literarios muchos más ensanchados... y con muchas horas de lectura por delante.
Carlos nos muestra excelentemente la invisible cadena de idea que va de Homero a Borges y todo el resto de grandes literatos, una cadena de la que el autor es ya un importante eslabón más. Una cadena a la que estamos llamados a unirnos, si es que pretendemos pertenecer a y perdurar en la CULTURA con mayúsculas.
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