La Hispacón es la Convención de la Asociación Española de Ciencia-Ficción, Fantasía y Terror.
Un servidor asistió por primera y única vez a la celebrada en Cádiz en 1992, hace veinticinco años, como miembro fundador entonces de la Sociedad Tolkien Española, que se inauguro en esa ocasión, centenario del escritor.
Por el devenir de la vida no había tenido ocasión de volver a visitar una, pero mi creciente y renovado interés por la Literatura, y en especial, la de género, me han animado a asistir a esta, que al fin y al cabo se organizaba en la provincia de Madrid, acudiendo como Prensa gracias a la gentileza de la Asociación y su actual presidente José Luis del Río Fortich, a la sazón editor de Apache Books, uno de los numerosos sellos que se están haciendo notar y mucho dentro de este campo editorial.
Afortunadamente, aunque la cita era en la bonita localidad serrana de Navacerrada, el tiempo acompañó con unos días de sol y temperaturas suaves en las que hasta pudimos prescindir del chaquetón y el gorro que llevábamos por si "Sauron arrojaba nieve sobre nosotros".
Celebrada de viernes a domingo, solo pudimos asistir el sábado, pero nos quedamos con ganas de volver y disfrutar más la bonita ciudad cuyas plazas y terrazas invitaban al tapeo y la conversación con nuevos y viejos amigos.
Esperamos con ganas la convención local, Navacon, para volver y hacerlo con más tiempo.
En la convención se podían encontrar diversos stands de editores de género, presididos por el del veterano Paco Arellano y La Biblioteca del Laberinto, junto a otros de artistas fantásticos o esos volúmenes de viejo que siempre son una oferta a aprovechar.
Pero la razón de nuestra presencia era sobre todo asistir a las numerosísimas, variadas e interesantes ponencias y mesas redondas, una programación que, en tres lugares y de manera simultánea, atraía al cuantioso público asistente que no paraba de consultar el programa para ver en qué sala se realizaba la siguiente actividad de su interés.
El Diablo en la Literatura, los primeros ensayos sobre Ciencia-Ficción y literatura de género, la versatilidad de los autores de género para escribir literatura no de género y viceversa, la vida y controvertido pensamiento de Heinlein, la creación de mundos de ficción, la historia de las páginas webs dedicadas al género en nuestro país, la figura del villano en la Literatura o las siempre interesantes "Current Wars" entre Tesla y Edison son algunas a las que nosotros pudimos asistir.
Las mesas y ponencias contaron con la presencia de reconocidos autores y editores, desde el ya mencionado y socarrón Paco Arellano hasta la escritora Rosa Montero, que abogó por la libertad de los autores para escribir sin las fronteras de los géneros, y por supuesto animó a quienes no han leído ese tipo de literatura a probarla, que igual les gusta, o nuestro querido amigo y vecino Miguel A. Delgado, que mezcló perfectamente la disfusión científica e histórica con su influencia en la ficción.
Tuvimos ocasión de saludar a viejos amigos de los tiempos de Granada, como Pepe Carabel, que nos obsequió con su libro Bienes Catastrales, una novela de fantasmas y casas encantadas con una más que arrebatadora premisa, que no vemos el momento de devorar.
Andaba por allí algún antiguo compañero de la STE al que saludamos encantado como si no hubiese pasado medio siglo por nosotros. ¡La obra de Tolkien ha progresado más en ese tiempo que sus defensores, afortunadamente!
Otra de las graciosas anécdotas fue la ocurrida durante una mesa redonda con escritores en la que preguntaron qué parte del público era no solo lector sino también escritor, levantando la mano casi un tercio de la sala.
Creo que esta claro que uno de los desafíos de esta industria es conseguir que haya más lectores que creadores, tanto comprando libros como asistiendo a este tipo de actos, pues de lo contrario corren el peligro de quedarse en una mera reunión de amiguetes y no cumplir el importantísimo papel cultural que se le demanda y que es lo que le da carta de naturaleza.
Pero ciertamente es abrumador comprobar la cantidad de nuevos autores y sin duda brillante talento con el contamos, y eso que allí solo estaba presente una fracción del mismo.
No pudimos dejar de notar la ausencia grandes autores, editores y hasta aficionados madrileños que esperábamos encontrar en el evento.
A lo peor hasta tienen hasta sus razones para no asistir, pero han de saber que se perdieron una estupenda celebración de este tipo de ficción en todos sus soportes, que hubiese sido aún mejor y más notoria e ineludible con la participación de más diferentes asociaciones, entidades, movimientos y grupúsculos del fandom español.
Tenemos que lamentar el que, sea en este u otros eventos análogos a los que asistimos, las aficiones a unos y otros autores, géneros o medios permanezcan absolutamente ESTANCAS cuando no frontalmente ENFRENTADAS de manera torpe y cainita, condenando a una mayor marginalidad lo que debería ser una fiesta del mejor talento, inteligencia, cultura y fraternidad.
Desde aquí invitamos humildemente pues a todos nuestros amigos y conocidos a participar y apoyar estas y otras iniciativas culturales semejantes, y enterrar en lo que se pueda las hachas de guerra, al menos ser capaces de comportarnos de manera mínimamente civilizada y colaborativa para provecho mutuo.
De sobra se que existen egos, traumas e inquinas históricas en esta como en cualquier otra afición pero, en el espíritu de Tolkien, me permito invocar el Concilio de Elrond recordando a todos que si Enanos, Hombres y Elfos hubiesen luchado por separado contra Sauron este aún seguiría en poder.
Y lo está, de alguna manera. Miren ahí fuera.
Ni que decir tiene que festivales como este son fundamentales en la crecientemente normalizada CULTURA POPULAR y necesitan y merecen sin duda el apoyo de TODAS las diferentes entidades estatales, provinciales y locales.
Y también de los medios profesionales de comunicación, fundamentales para su difusión.
No sabemos donde recaerá la organización de la próxima Hispacón pero sin duda estamos deseando poder repetir y participar ya de manera regular.
No se me debe olvidar felicitar a los flamantes ganadores de los IGNOTUS, que premian las diferentes categorías creativas y que en su variedad muestran el estupendo momento creativo de la CF, Fantasía y Terror en nuestro país.
Agradecer y felicitar una vez más a la organización por su atención y deferencia, a Cárdenas y Carles por su acogida y compañía y a Miguel Ángel por la conversación en el viaje de vuelta en autobús.
En una España y en un mundo que se desliza rápidamente de vuelta a las Cavernas, iniciativas así son una luz en la Oscuridad.
Hagamos todos lo que esté en nuestra mano por alentarlas.
Encantado de haber estado contigo por allí. Y próxima HispaCón, en Murcia, en el otoño de 2018.
ResponderEliminar