Nunca es tarde si la dicha es buena.
Y es que estoy seguro de que miles de aficionados al cómic españoles e hispano hablantes, entre ellos muchos de vosotros, lectores, no estabais al tanto de que en la actualidad se está publicando una REVISTA MENSUAL DE HISTORIETAS en España.
Y la está publicando DIBBUKS, con una larga historia de compromiso con los autores españoles y el formato revista.
Publicación ecléctica, podemos encontrar en ella todo tipo de autores -¡y autoras!-, estilos, temas y concepciones.
Dos docenas de creadores en cada número, "cada uno de su padre y de su madre", toda una generación de guionistas y artistas realizando pequeñas obras del Noveno Arte para entretener, para interpelar, para hacer reír o llorar...
No es raro que usen la palabra historieta, pues eso es lo que son: pequeñas historias en mucha de las cuales existe un homenaje implícito a los clásicos del cómic español, o al menos dichas lecturas le han recordado a un servidor.
Tanta variedad que es imposible leerla y no encontrar algo -o mucho- que nos cautive, nos sorprenda, nos convierta de una en fieles lectores.
Tras tanta variedad se adivina también una decidida dirección editorial, pues dentro de la infinita variedad no deja de existir un "parecido de familia" entre los autores, aunque este se mantenga dentro del amplio mundo del cómic independiente.
Muchas de las historietas tienden a ilustrar las viñetas solamente con textos de apoyos, sin bocadillos, y en este número varias de ellas son narradas como memorias infantiles de los autores, Slice of Life.
Uno de mis contenidos favoritos ha sido la parte dedicada a clásicos del cómic español, en este número, Enrique Ventura.
Debido a la ausencia de ensayos y reediciones sobre los autores de nuestro pasado, generaciones enteras de genios han pasado y pasan desapercibidos por buena parte de la afición, así que cualquier esfuerzo por reivindicarlos y recuperar sus obras hay que celebrarlo por todo lo alto.
En este caso, el desternillante y desacralizador homenaje de Ventura y Nieto al Spirit de Eisner casi merece ya el precio de admisión.
Soy una valla de Elena Cabrero y Juan Gallego es una conmovedora y desgarradora reflexión sobre el tema de la Inmigración. De esas "de premio".
Y Planeta Mincha, de Manel Cráneo es un tour-de-force de la Imaginación, describiendo los comportamientos de imposibles razas alienígenas que nos hacen desear meternos en un cohete y volar hasta allí para hacer un safari interplanetario.
Con el actual panorama editorial de cómic español uno casi teme gafar el proyecto deseándole que tenga la longevidad y éxito que sin duda merece. Confiamos que el aumento de páginas de este número sea el signo de eso mismo.
Y solicitamos a aquellos de nuestro lectores que no lo hayan hecho ya que den una oportunidad a esta crucial iniciativa, toda una aventura creativa y florilegio del talento de nuestros autores patrios.
Nos quedamos soñando con que algún día alguien ose lanzar publicaciones análogas dedicadas a otros estilos, géneros y enfoques comiqueros.
Os recordamos que creamos un grupo de CÓMIC ESPAÑOL en Facebook que funciona más o menos igual de bien que el tema que trata, pero que como el, sigue perdurando. ;-P
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