Pasado el hito del nº 250, y convertido así en la única serie superviviente de la Image original -Dragón, por desgracia, sigue apareciendo pero con hiatos- Spawn inicia una nueva etapa obligado a reinventarse en el actualmente feroz mercado de los superhéroes.
Lo más notable de este tomo es la llegada de Jonboy Meyers, quien a continuación de esta saga ha disfrutado de bastante éxito en DC y ahora, Marvel.
Guioniza Paul Jenkis, quien parece ser que no ha abjurado de los superhéroes tanto como clamaba...
Como siempre, el protagonista tiene que enfrentarse a demonios, exteriores e interiores.
Los malos quieren usar a las personas más cercanas a Spawn en su contra, para inclinar la balanza de la eterna e irresoluta lucha entre Cielo e Infierno.
Quizás lo más interesante sean las visiones del más allá que proporciona Jenkins, con un Dios que se manifiesta en forma de perro, y la lucha interna del personaje, que parece ser que tenía muchas razones para acabar "castigado" a convertirse en Spawn.
Ahora, no esperen teología bizantina: Todo acaba en el prota matando a los demonios de turnos a espadazos, en la mejor tradición del Devil-Slayer de Buckler.
Perdón, pero tambien se sigue publicando savage dragon que tambien es de las series originales
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