ROGUE ONE: LOS "TELONEROS" DE STAR WARS

NO CONTIENE SPOILERS

El tener que analizar los productos derivados de franquicias que ni siquiera están protagonizados por los personajes o las mismas historias que las hicieron populares y explotables en primer lugar nos obliga a diseccionar esta película con precisión de cirujano, y casi a tener que inventar nuevo léxico y categorías.

No se trata de ver si es una buena película, sino en ver si es una buena película de Star Wars y, más difícil todavía, si es una buena película de Star Wars sin casi todos los personajes y elementos argumentales fundamentales en la saga, al menos hasta ahora.

¿Que queda de Star Wars si quitamos las "Stars"...?

¿Es Star Wars la historia de Anakin Skywalker y su Redención a través de sus hijos -con todo el simbolismo que ello implica- o es una historia militar de escaramuzas y batallas ambientada en el Espacio...?

Dependiendo de la respuesta que deis, esta entrega tendrá muy distinta evaluación. George Lucas lo tiene claro, por cierto.

Si le restamos personajes, tramas y escenarios conocidos...¿cuando Star Wars -o cualquier otra saga- deja de ser "Star Wars" para ser otra cosa...?

Discusiones bizantinas dignas de un anuncio de compresas a las que nos lleva la necesidad puramente comercial de seguir haciendo sopa con los huesos de la Gallina de los Huevos de Oro.

Bajemos pues un poco a tierra celebrando, como no, que Rogue One es un homenaje a la saga infinitamente más conexo, respetuoso, canónico y bien dirigido de lo que lo fue la polémica The Force Awakens.  En ese sentido, hemos de congratularnos del acierto y la contención de los productores en esta ocasión.

Ahora bien: La práctica totalidad de esas virtudes se deben precisamente a que en esta ocasión no se usan los personajes principales de la saga: No se mata a Han Solo, ni se nos hurta a Luke Skywalker, ni se convierte al hijo de Leia en un improbable villano edípico, etc, etc, etc...

De hecho, lo adelantamos ya, los poquitos cameos de personajes ya establecidos de la saga en esta película están solemnemente DESAPROVECHADOS. 

 Lo decimos una vez más: Si no tienes al menos una frase graciosa que escribir para C3PO NO-LO-SAQUES. Y lo mismo vale para todos los demás, conlleven humor, terror, épica o genio.

El premio se lo lleva Bail Organa como "señor que está ahí PARADO para pegar con lo anterior". Se ve que darle ALGO que hacer va más allá de las capacidades de los guionistas...

El nuevo grupo de protagonistas y sus aventuras quedan magníficamente simbolizados por unos músicos teloneros, los que actúan en los conciertos antes de los principales: No son lo que hemos venido a ver, pero entretienen un rato como música de fondo, mejor si mientras te emborrachas con tus amigos.

La verdad es que, como grupo de aventureros, Jyn Erso y sus compañeros no pasan de ser de Tercera Regional. No hay entre ellos un "Han Solo", ni un "Luke Skywalker", ni una "Leia", ni tan siquiera un "Chewacca"...

La caracterización e información que se proporciona sobre ellos resulta bastante plana, lo justo para cumplir la función argumental de llevar a la película al final que todos conocemos y esperamos: el comienzo del Episodio IV.

De entre todos ellos podemos "salvar" al droide K2, que abusa del chiste de las probabilidades, y al ciego Chirrut Înwe.

Este personaje, que cree en la Fuerza como el Destino personal de cada quien, el Orden que rige el Universo hasta un Final Feliz, a pesar de no dominarla ni tener poderes más allá de la ocasional intuición nos cae suficientemente simpático, un "Jedi" de la época en la que ya no quedan Jedis, que tiene verdadera FE en la Fuerza, por más que no la "vea": "Aunque no hubiera Cielo yo te amara, y aunque no hubiera Infierno, te temiera..."

En cuanto al resto del grupo, nos inclinamos a creer que muchos de sus desarrollos e historias personales no han pasado de la mesa de montaje, sobre todo cuando llegaron los famosos RE-SHOOTS que sustituyeron casi la mitad de la cinta.

El resultado, ya digo, es un grupo de personajes insípido, con el que no se puede empatizar. La protagonista, Erso, va a la cabeza en cuanto a personaje tópico, cuyas motivaciones cambian de ser una rebelde sin causa con adolescencia problemática a convertirse en una líder instantánea que defiende los ideales y la ESPERANZA sin que veamos demasiadas motivaciones para ello.

Quizás es un efecto buscado por el director, en su intención de hacer un film bélico con un grupo de personajes cuyo infausto destino ya se adivina. Ahora que lo de "film bélico" es una coletilla que no le acaba de pegar a la película que se ha estrenado, no sabemos si lo era antes de rehacerla.

La que se ha estrenado es UNA PELÍCULA DE STAR WARS, sin sus "Stars", sin sus protagonistas. De esas que al final terminan con una batalla de naves, con los Escuadrones Rojo y Azul, con el Escudo que hay que destruir y con la Estrella de la Muerte por medio. En eso resulta tan típica y tópica como The Force Awakens. En eso, y quizás por eso, es una película de la Saga.

Ahora que nos resulta bastante improbable argumentalmente que si para robar los planos de la Estrella de la Muerte hubo una batalla campal más grande que la del final del Episodio IV, el Imperio no estuviera más preparado cuando atacó Luke Skywalker y los suyos.

Calcar su odisea con otros personajes la semana de antes solo le resta impacto e importancia a la aventura original.

Sería deseable, creemos, que en el futuro las historias EN EL UNIVERSO DE STAR WARS no terminaran todas con batalla estelar de escudos, naves gigantes o cualquier otro objetivo que se parezca remotamente a la Estrella de la Muerte.

Se trata de un UNIVERSO, hay infinitos seres en la Galaxia, cada cual con su historia, algunas de ellas interesantes, aunque no terminen con la cansina FÓRMULA que nos vuelven a colar.

Saw Gerrera es otro personaje desaprovechado. Quizás guste mas a los que han seguido sus aventuras animadas, pero a nosotros su presencia no nos dijo nada, más que como argucia argumental para unir al grupo, una especie de Jabba The Hutt en su guarida desértica.

Advertimos también que las famosas criaturas que tanto insisten en publicitar lo mismo hubiese dado hacerlas por ordenador o NO HACERLAS: ¡No tienen papel alguno!

No hay Jedis, no hay criaturas, no hay apenas humor... ¿Sigue siendo Star Wars...?

Si hay Darth Vader, y con salir un par de minutos al final salva toda la cinta, otorgándole POR SI SOLO el estatus de Precuela. Además descubriremos un bonito detalle sobre su particular lugar de residencia.

Desearíamos pues que lo que sentimos en el epílogo de la película fuese lo que hubiésemos sentido desde el principio. Ni nos emocionó, ni reímos, ni lloramos, ni nada... Y el resto de la sala, tampoco.

Como Vader se hace caro de ver, la película se queda muy corta en el departamento de villanos: Krennic no pasa de ser un funcionario del Imperio con ínfulas, sin motivaciones, sin historia personal y  sin más función que ordenar a unos Stormtroopers que, por más que lleven diez armaduras distintas de diseño, caen ante los disparos de los rebeldes como los patos de plástico de una caseta de feria.

Para mi, el otro punto fuerte de la película es la RESURRECIÓN de un personaje muy querido al que, a pesar de que solo juega un papel tópico, es un gusto y una sorpresa ver aparecer en pantalla. Una sorpresa que los de MARKETING ya se han encargado de SPOILEAR, por supuesto.

Hasta aquí mis impresiones: Me quedo con los originales y con su historia por que estos personajes no tienen su carisma y, en lugar de preludiarla, la remedan.

No obstante aquellos aficionados que necesiten su dosis anual de películas de Star Wars  la encontrarán con seguridad digna si no impoluta, e insisto, infinitamente más canónica y redonda que la entrega anterior.

¡Ahora ya podemos comenzar a preocuparnos por el Episodio VIII!