HA FALLECIDO CARRIE FISHER, LEIA SKYWALKER, LA PRINCESA QUE ESCLAVIZÓ A UNA GALAXIA DE FANS

Acaban de anunciar que ha fallecido a los 60 años como consecuencia del paro cardiaco de hace un par de días.

Glosar su figura resulta difícil para los fans, pues poco conocíamos de su vida, aunque ella se encargó de airear los detalles más sórdidos incluso recientemente, cuando reveló que mantuvo un romance con Harrison Ford en el rodaje de Star Wars, siendo el un hombre casado y ella una actriz de solo dieciocho años.

Cuando te acuestas con Harrison Ford con dieciocho, tu vida solo puede ir para abajo a partir de ahí, y Fisher acabó sufriendo varias adicciones que o bien lastraron su carrera artística o se incrementaron por el corto recorrido de esta más allá de su papel en la recordada saga.

Pero tampoco lo ha hecho falta mucho más para cautivar la imaginación de los fans.

Su interpretación de Leia Skywalker -insisto en llamarla así, pues ese era el verdadero nombre de su personaje, a pesar de que no se haya usado jamás en la saga- supuso la absoluta inversión del papel de "damisela en apuros".

Capaz de enfrentarse al mismísimo Darth Vader -quien nunca pudo decirle que TAMBIÉN ERA SU PADRE- a la rebelde Princesa no se le caían los anillos -o el "peinado de ensaimada"- a la hora de abrirse paso a tiro limpio entre los Stormtroopers.

Es ella quien rescata a Han Solo -no al contrario- y el lúbrico Jabba paga un alto precio por esclavizarla, en uno de los más sugerentes vestuarios de la ficción que ha generado cientos de cosplayers imitadoras -junto a algún imitador- y hasta un poema de nuestro querido Luis Alberto de Cuenca, al que desde aquí retamos a escribirle una elegía en verso.

Preferimos olvidarnos de su retorno a la pantalla en la nueva trilogía de Star Wars, con una Leia quizás demasiado inspirada en la fracasada relación de Fisher con Ford, aunque el destino ha querido que la vayamos a ver "resucitada" actuando en la siguiente entrega, supongo.

Predije yo que en ella moriría Leia, no sin usar de una vez sus poderes como Jedi.

¡Más nos vale que así sea, no la vayan a resucitar como al pobre Cushing, para simular la falta de presencia de las nuevas generaciones de actores!

No lloréis, que ya sabéis que los Skywalker no mueren de verdad, solo se hacen Uno Con La Fuerza. Nos acompañará siempre su fantasma risueño, sexy, aventurero y transgresor.

La despedimos con las notas de su tema y con el mágico beso del que en nuestra versión de la historia fue el Príncipe Han Solo, quien liberado por ella de la Carbonita le devuelve el favor a esta galáctica Brunhilda.

No esta muerta, solo duerme...

Le diríamos que la amamos, pero... YA LO SABE.