Pero no obstante, este faústico viaje me ha agradado, principalmente por que me ha sorprendido.
No hay cosa peor que adelantarse a las resoluciones de un guionista: ¿Para que la lectura entonces...?
Además, Angux nos plantea una historia autocontenida y -aunque es una tremenda obviedad- terriblemente humana.
No quiero decir que no es alienígena, sino que sin duda cualquiera de nosotros ha pasado de alguna manera por las mismas situaciones.
¿Quien no ha tenido la oportunidad de vender a alguien para conseguir una mejor posición para si mismo...?
Y en la resolución de ese dilema nos mantiene la historia, mientras que vemos a un protagonista que no solo busca escapar de la miseria sino expresar el arte que lleva dentro comenzar a dudar si esa traición que planea es o no lo correcto.
Tamarit hace magia en las páginas, sobre todo, en mi opinión con los colores, Bellísimos paisajes y estampas en un viaje hacia la oscuridad en las almas de los humanos.
Y es que, por listos y malos que creamos que somos, siempre hay alguien más inteligente y peor que nosotros.
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