En cosas como esta se puede observar perfectamente como los personajes Marvel van adquiriendo el estatus icónico que antes solo disfrutaban los de DC.
Erigida como un obvio punto de referencia para el turismo por los vecinos de Brooklyn, la estatua no ha estado carente de polémica entre autores y aficionados al cómic.
Primero por estar basada directamente en el look moderno del personaje en las películas, y no en el original de los cómics.
Segundo por no incluir los nombres de sus creadores, Simon & Kirby.
Como curiosidad, la viuda de Mark Gruenwald, el mítico editor Marvel que tanto aportó a la historia de este personaje, dejó parte de sus cenizas (las que no se echaron en la tinta de Supreme Squadron) junto a la estatua.
Vaya, me ha parecido muy feo lo de Simon y Kirby, no estaba al tanto.
ResponderEliminarPedro, un amigo ha estado hoy visitándola y en un lateral tiene una placa que cita a Joe Simon y Jack Kirby como creadores. Imagino que la habrán puesto después de la polémica. Lo que no tiene perdón es que no le hayan puesto las alitas bien visible a la máscara...
ResponderEliminar¡Un abrazo!