Todos hemos tenido vecinos molestos: Ruidos, música, olores...
Aquí la cosa comienza con una inoportuna gotera que lleva a un inquilino de una casa de apartamentos a descubrir que su vecino del piso de arriba tiene una singular condición médica que exige que mantenga sus habitaciones refrigeradas a todas horas (usando un apestoso amoniaco).
El Dr. Muñoz, que sin duda es español y además pariente lejano de quien les escribe, acaba convirtiéndose en uno de esos vecinos pesados que a cada contratiempo andan tocando el timbre: que si se me ha roto una tubería, que si me traigas tales y cuales productos químicos para mis apestosos experimentos, que si ahora necesito todo el hielo que pueda encontrar...
Lovecraft consigue mezclar perfectamente la ciencia del momento con las cuestiones de ultratumba, resultando totalmente perturbador.
No queremos decir más para que disfrutéis el relato, una magnífica lectura para estos días de calor.
¡Cuidado con los aires acondicionados, que son muy traicioneros!
LOL! Este es un relato muy bueno, y la verdad que resulta refrescante ver al maestro Lovecraft moverse fuera de las coordenadas típicas.
ResponderEliminarPor cierto vaya parientes lejanos que tiene usted XD...
Acabo de leerlo hace unas semanas, un relato impresionante, la había leído previamente en un tomo de "Historias de la Cripta", sin saber que era una adaptación de un relato de lovecraft
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