Como hasta el lector más casual conocer, la Continuidad de Hawkman y Hawkgirl en los cómics DC ha sido un completo caos, sobre todo a partir de la etapa Post-Crisis, por lo que nos centraremos en la versión que más de cerca refleja a la televisiba, Kendra Saunders, con unos breves comentarios sobre las demás.
Shiera Sanders es la Hawkgirl original, una princesa egipcia reencarnada tras morir con Khufu a manos del sacerdote Hath-Set.
En All Star Comics # 5, el trozo de aventura de Hawkman dentro de la Justice Society, Shiera se pone un traje de repuesto de Hawkman y acompaña a Carter Hall en sus aventuras.
Es por lo tanto la primera versión femenina de un héroe ya establecido.
A la llegada de la Silver Age el concepto es reformulado y Hawkman y Hawkwoman son alienígenas del planeta Thanagar que vienen a la Tierra a aprender de nuestros métodos policiacos.
Esta Shayera, pelirroja, será así la mitad del primer dúo de héroe y heroína.
Tras muchas vueltas y revueltas, hacia el año 2000 una nueva versión de la Justice Society cuenta con una nueva y en principio misteriosa Hawkgirl, Kendra Saunders.
Será establecida como nieta de Speed Saunders, un aventurero genérico de la Golden Age, supuesto primo de la Shiera Sanders original, quien estaría reencarnada en Kendra, aunque ella no lo recuerda como tal.
Se acabó descubriendo que Kendra, que es madre soltera de una niña, se suicidó, y fue a su muerte cuando el alma de Shiera entró en el cuerpo de su lejana pariente.
La reaparición de Carterl Hall (Hakwman) en Thanagar desataría el conflicto entre ambos, puesto que ella no recordaba sus vidas pasadas (ya se estableció que se habían reencarnado juntos como héroes y aventureros a lo largo de la historia).
Durante una etapa Hawkgirl incluso heredó el protagonismo y titularidad de la serie de su pareja, con quien acabó bien avenido.
La felicidad duró poco, pues ambos murieron en Blackest Night para resucitar...¡pero bajo la forma de la Shayera pelirroja!
Kendra sin embargo ha dado lugar en la etapa New 52 a la Hawkgirl de Earth-2.
Y mejor lo dejamos aquí antes de que nos estalle la cabeza...
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