Comienza distanciándose de los lugares clásicos del cuento de terror: los castillos tenebrosos, las ruinas olvidadas, etc... para recalcar que los lugares más horrendos son aquellos que están justo al lado de nuestro mundo habitual.
En su caso, las antiguas casonas de tiempos de la Guerra de la Secesión en Nueva Inglaterra, en donde los descendientes de los antiguos puritanos se han recluido y, alejado durante generaciones del contacto con la sociedad y sus reglas, han "degenerado" libres de toda constrición moral y social, en contacto con la vasta naturaleza, "asilvestrados" y convertidos en poco menos que monstruos.
Comienza así la fascinación de Lovecraft por los montañeros y las familias de aisladas sociedades que será tan fundamental en futuros escritos.
Una inoportuna tormenta atrae al protagonista a una de esas casonas que PARECE abandonada y donde encontrará un antiguo libro -traído por uno de esos marineros que han visitados exóticos locales- sobre el Congo y las particulares costumbres CANÍBALES de sus habitantes ilustrado con siniestros grabados.
Pronto descubre que no está solo en la casa y que sus habitantes tienen... una notable afición a la lectura.
Leed y disfrutad, ¡pero mejor de día!
De vez en cuando suelo volver a Lovecraft, releyendo o buscando nuevos relatos. Ahora me pilla en uno de esos ciclos, justo con tus publicaciones, que tras leerlas hace que me enfrente a las lecturas desde otra perspectiva.
ResponderEliminarGracias.