Ya conocía de sobra esta historia de Conan, de las primeras, por las diferentes adaptaciones al cómic, y seguramente ya la había leído alguna vez.
Pero según el lector madura, la lectura cambia, y encontrarme con ella ahora ha supuesto toda una sorpresa.
La primera, estética: Mientras que al pensar en Conan se nos viene a la cabeza músculos y monstruos, Howard comienza su narración de una manera poética, describiendo un escenario natural impresionante, la llanura cubierta de blanca nieve manchada de negra sangre de la batalla entre Aesir y Vanir de la que Conan es el único superviviente.
El héroe aparece definido pero con pocos rasgos más allá de su pelo negro. La mitología nórdica es la piedra angular sobre la que Howard comienza a sustentar su Era Hyboria.
El encuentro con la seductora Hija del Gigante viene a representar el arquetipo del encuentro con el Otro Mundo, un portal a otra realidad, la que en la Mitología Nórdica yace más allá de esas Montañas que escala Conan y que suponen la frontera de Midgard y Iotunheim, el reino de los Gigantes.
Conan tiene que enfrentarse con los Gigantes, los Guardianes del Umbral, que vencerá sin esfuerzo, poseído como está por el deseo de la marmórea beldad.
Al final el Bárbaro dudará, como tantos visitantes del Otro Mundo, de si todo ha sido sueño o realidad.
Pero un velo de tejido divino vendrá a suponer la confirmación de la experiencia, a la misma vez que un divino -y sexual-trofeo de la Diosa que perseguía y que ahora le favorece.
Un velo entre mundos que Conan a rasgado. Prueba superada.
Por dios, yo creía que eras un experto en pulp pero entre las obras que no has leído y lo de escribir "Rober" como si fuera un personaje de UPA Dance...
ResponderEliminarLa versión que hizo Cary Nord junto a Busiek me pareció maravillosa.
ResponderEliminarSam
Para conocer las influencias que tuvo Howard a la hora de escribir sus relatos, son muy recomendables los apéndices de Patrice Louinet que vienen incluídos en la edición de las aventuras de Conan que hizo la editorial Timun Mas. También es muy interesante "Cuando cantan las espadas" de Javier Martín Lalanda, reeditada hace poco por la Biblioteca del Laberinto.
ResponderEliminarMuchas gracias por las recomendaciones, Crisagón.
ResponderEliminarSin duda un autor para profundizar, por desgracia UNO MÁS!!