Aupado en el arrasador éxito y los más arrasadores millones de dólares que le ha traído "The Walking Dead", Kirkman inicia este cómic pensando ya en la serie de TV, que ya anda produciéndose creo.
Terror de nuevo, pero esta vez producido por unas misteriosas posesiones demoniacas que asolan a todos los que se acercan al protagonista, un joven de la América rural.
Unido a un sacerdote igual de rural, van enfrentándose a las diferentes "niñas/os del Exorcista", y en un homenaje al Padre Karras suelen acabar a hostias -con perdón- con ellos.
Y es que el prota tiene el poder de exorcisar a los demonios pero usando su propia sangre.
Realismo, violencia, maldad...
Y en el fondo una idea que puede ser quizás muy profunda o muy, muy tonta.
Y es que resulta extremádamente cómodo apuntar que el mal que hacemos todas las personas en el mundo se debe a que en realidad estamos poseídos por demonios.
Ya digo, muy, muy tonta. Al menos que, de alguna forma, algo tenga de verdad...
No hay más que investigar un poco sobre los agregados psicológicos y otros seres del bajo astral, para saber que pasa con los comportamientos de las personas.
ResponderEliminarY sobre todo PIENSA POR TI MISMO