Leyendo este primer trabajo de alguien que resultó tan crítico con el cómic de superhéroes al dejarlo no puedo evitar pensar de que, aunque imprevisible si está bien hecho, el género negro suele tener unos temas y personajes mucho más comunes y repetitivos que los personajes con capa.
Tipo duro de pasado problemático, chica inocente que muere, chica misteriosa que no suelta prenda hasta el final, policías de moral dudosa... Todo sumergido en el mundo de las drogas que tan bien conocía el primerizo Brubaker.
Quizás tiene en el poco mérito "inventar" aventuras que lo mismo eran en parte biográficas.
Una opera prima más que legible y disfrutable por amantes del género, que unía a Brubaker y Lark, luego colaboradores en tantos y tantos proyectos.
Pero innovar, lo que es innovar, lo hizo mucho mejor en Catwoman o Captain America que aquí, donde no deja de ser un escritor al servicio de un GÉNERO.
Brubaker dio el salto del cisne con Sleeper y ahí se supero y fue "captado" por Marvel. Realmente en Dc no destaco mucho y gracias a esa maxiserie deudora de Alan Moore(El villano fue creación de este y era una especie de Sherlock Holmes creado genéticamente) le dejaron a su histórica etapa del Capitan America la cual no pudo darle un gran final debido a las interferencias de Marvel por la peli de este. Hay empezó la etapa oscura de que los grandes guionistas se fugaban de las dos grandes y nos dieron lo que tenemos actualmente en el mainstream
ResponderEliminardiscrepo
ResponderEliminares una OBRA MAESTRA del cómic noir por sus diálogos y su tratamiento de personajes que parecen reales y cercanos, nada que ver con el Sin city y mamarrachadas similares
Y si, los géneros suelen tener lugares comunes, sino fíjate en los pulp...
Victor Hdez